Una película de Adele Lim con un sentido del humor a veces brutal, como suele ser en estos tiempos, envuelve esta historia de cuatro chicas que emprenden un recorrido por Asia que surge por accidente, cuando a Audrey (Ashley Park) no le salen los negocios del todo bien y convoca a la irreverente amiga de la infancia, Lolo (Sherry Cola), para emprender un viaje como ningún otro.
El grupo no sería el mismo sin la presencia de Kat (Stephanie Hsu), una compañera de la universidad que ya es estrella de las telenovelas en China y, por último, tenemos a Deadeye (Sabrina Wu), prima de Lolo y más estrafalaria que nada.
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Como suele suceder en este tipo de historias, donde la esencia es una crónica de viaje, sabemos que al final habrá un autodescubrimiento para cada uno de estos personajes. También anticipamos que será divertido ver cómo se encuentran a sí mismas, mientras les pasa de todo.
Aquí hay situaciones al extremo entre droga y lápiz labial. Vaya manera de abordar los líos en los que típicamente se involucraban protagonistas masculinos en películas no tan lejanas, claro, como “La cruda”.
Ahora, las figuras estelares son estas mujeres que, a pesar de su vulgaridad -a ratos extrema e innecesaria-, van a encontrar algo muy positivo a través de todas sus peripecias: el significado de la amistad.
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Así que ahí les va la advertencia: si buscan una cinta atrevida, sin tapujos, sobre la búsqueda de la identidad, con humor y buenas actuaciones, esta es la opción, siempre y cuando el lenguaje rudo y, bueno, ofensivo, sea tolerado. De lo contrario hay que buscar otra opción en la cartelera. ***
Punto final.- En el verano no pueden faltar los Guardianes de la Galaxia.
