– El diputado del PVEM afirmó que Velasco “queda de lado” ante diferencias entre aspirantes
El sorteo de empresas que colaborarán con Morena en el levantamiento para elegir abanderado a la elección presidencial de 2024, dividió a los aspirantes de la Cuarta Transformación en dos bandos.
En voz de sus respectivos representantes, tres de los seis presidenciables (Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal) rechazaron el resultado de la insaculación, consistente en cuatro firmas contempladas para acompañar con encuestas espejo el sondeo principal.
La otra parte, conformada por Claudia Sheinbaum (puntera en las mediciones externas) y los aspirantes huéspedes, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco (provenientes de los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México), suscribieron por conducto de sus propias representaciones y sin cortapisas el acta referente a las empresas seleccionadas.
En opinión de los inconformes (en cuyo caso los representantes de López y Monreal firmaron con ciertas reservas, mientras que la de Ebrard optó por abstenerse) buena parte de las encuestadoras incumplió el requisito de tener “prestigio, profesionalismo y experiencia”.
En representación de Ebrard, la senadora Malú Mícher declararía que tres de esas firmas eran objetables. En tanto, el coordinador de los diputados del PVEM, Carlos Puente Salas, quien representó a Velasco en la sesión en que tuvo lugar el sorteo, sostuvo que episodios como el de las diferencias que salieron a relucir con motivo de las empresas enlistadas obedecen a una mera cuestión de temperamento.
“Es normal que en el tránsito de estos procesos se caliente un poco el ánimo y el ambiente”, manifestó en entrevista con ZOOM POLÍTICO celebrada el 18 de agosto, y aseguró que “todas (las encuestadoras) que llegaron y fueron propuestas” por los aspirantes, con la excepción de Gerardo Fernández, cumplieron con el requisito de confiabilidad.
“La Comisión Nacional de Encuestas de Morena se decantó y estableció un criterio de que aquellas encuestadoras de que en los procesos hubieran publicado un estudio de opinión con un resultado no sólo contrario al que se obtuvo, sino evidentemente manipulado, pues no podíamos nosotros permitir que esos perfiles pudieran participar”, indicó.
Tras la consabida insaculación, el Presidente Andrés Manuel López Obrador negó que en la contienda interna hubiera manipulación, y sugirió que en todo caso había “nerviosismo”. Puente Salas opinó que esa sensación podía atribuírseles a todos los participantes, de quienes dijo, respetarán las puntaciones que arroje el levantamiento oficial.
En cuanto a desencuentro de Marcelo Ebrard con Claudia Sheinbaum, a quien el ex canciller acusó de favorecerse con “encuestas falsas” y con las brigadas de la Secretaría de Bienestar en el ámbito de sus actividades de proselitismo interno, aseveró que el presidenciable del Verde Ecologista se conduce con independencia a semejante escenario.
“Son posturas que va asumiendo cada uno de los aspirantes. Manuel Velasco queda del lado, siendo el perfil, el aspirante más joven de todos, que plantea un relevo generacional, quien está llevando alternativas y propuestas muy claras, quien está socializando en su visión de país”, estableció.
Por lo que a él respecta, tiene la seguridad de que “no ha habido uso de recursos públicos” a favor de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México. “Quedó muy claro cómo iban a ser, cómo iban a conducirse, cómo iban a manejarse”, observó en cuanto a la estipulación de “rechazar toda práctica antidemocrática”. En alusión a Manuel Velasco, mencionó que el senador con licencia esperará “cuál es el resultado, cuál es la respuesta de la gente”, y remató: “Si es la decisión de las mexicanas y los mexicanos, habrá de ser un gran coordinador de los esfuerzos de nuestra coalición, y si no, se sumará a trabajar como uno más por este gran proyecto”.