El martes 25 de julio, agentes de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Comondú fueron alertados de una supuesta camioneta con hombres armados que circulaba a toda velocidad con rumbo al norte de Ciudad Constitución.
De inmediato la comunicación fluyó las diversas corporaciones policiacas, con efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina (Semar) y agentes municipales, dándole alcance a una camioneta KIA Sportage color blanco, placas de circulación CZY-4875, en el Kilómetro 30 del tramo carretero Puerto San Carlos a Ciudad Constitución.
En ese sitio, a las 14:10 horas, se suscitó un enfrentamiento a balazos entre oficiales y criminales miembros de la célula de Juan Manuel Franco Silva, alias El Alacrán, detenido el 5 de diciembre de 2022 en Ciudad Constitución, en medio de un dispositivo de seguridad y un combate armado.
Los primeros en responder fueron agentes municipales, seguidos por militares, reventando los neumáticos y atinando varios disparos en parabrisas y cristales del piloto y copiloto. El operativo estuvo comandado por el Capitán Armando Reyes, director de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, según relata el informe.
Después de varios minutos de disparos y persecución, los presuntos criminales abrieron sus puertas. Con las manos en alto salieron de la unidad y fueron puestos a disposición de la autoridad.
En el lugar fueron detenidos Aldo Galindo Sarabia, de 18 años, y Jonathan Buelna Zaragoza, de 32, ambos originarios de Ciudad Constitución y sin ocupación o empleo; también se les aseguró una pistola 9 milímetros con un cargador abastecido y tres cartuchos percutidos en el interior de la camioneta.
Además, fueron localizadas al interior de la camioneta varias bolsas con marihuana y otra sustancia granulada conocida como cristal. Los enervantes, el arma y los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
La Policía Municipal informó que las dos personas fueron trasladadas en medio de un dispositivo de seguridad al área de Urgencias del hospital en Ciudad Constitución. El operativo suscitado tras la balacera estuvo conformado por cuatro unidades de la Municipal con 10 elementos, nueve efectivos de Sedena, siete de la Semar y seis de la Agencia Estatal de Investigación Criminal.
EXTORSIONADORES APALEADOS
En la edición anterior 2573 de ZETA se documentó el caso de una persona abandonada el 9 de julio frente a las instalaciones de la Guardia Nacional, sobre el Kilómetro 8 en la salida sur del tramo carretero La Paz -Todos Santos; allí fue localizado Mario Ángel Clemente Clemente, de 24 años, originario de Chiapas, con abundante sangrado en espalda, brazos y piernas, externándole a los oficiales haber sido “golpeado con una tabla con clavos”.
Los informes recibidos por parte de agentes de Inteligencia criminal militar refieren que Clemente fue brutalmente golpeado por “miembros de la plaza”, quienes se encargan de la distribución de droga al menudeo en La Paz, con la premisa de evitar que el terreno se caliente.
Dos días después de haber acudido a extorsionar a los comercios, Clemente fue ubicado con facilidad por criminales, lo levantaron y golpearon salvajemente con una tabla con clavos, incluso le fracturaron la extremidad inferior derecha.
En compañía de entre seis y siete sujetos, este hombre ingresó al comercio Accemovil, dedicado a la venta de equipos celulares, con el rostro cubierto, gorras color negro y bolsas tipo cangurera, amenazado al personal para llevarse doce teléfonos iPhone, 50 pantallas de teléfono, 30 baterías y cuatro bocinas Alexa, que alcanzarían un valor aproximado a 250 mil pesos.
Así como a este negocio, ingresaron a otros cuatro locales en diferentes puntos de la ciudad para realizar la misma operación: apoderarse de mercancía, cobrar piso y pedir rescate por las pertenencias.
En otro hecho relevante y probablemente vinculado, el 25 de julio, un grupo de personas ingresó a un domicilio de Puerto Cortés y Puerto Tuxpan de Olas Altas en La Paz; presuntamente el ocupante de la casa estaría relacionado con los encargados del cobro de piso en la ciudad y fue escarmentado por criminales.
Señaló que un grupo de personas, de las cuales desconoce sus identidades, se metieron a la fuerza de su casa y lo golpearon sin razón alguna, casi arrancándole una oreja. Bañado en sangre y tendido en el suelo, lo agarraron a patadas y, por más que pidió ayuda, ningún vecino se acercó a auxiliarlo.
Horas más tarde, elementos de seguridad que atendieron el llamado se percataron de que el afectado fue amenazado por meterse en la plaza.
DETENIDO POR COBRAR PISO
Una de las personas encargadas de cobrar piso en comercios de la Capital sudcaliforniana fue detenida en flagrancia por agentes de la Policía Municipal.
La mañana del martes 18 julio, un trabajador de Hotel El Ángel, ubicado en Mariano Abasolo y Colosio fue amenazado de muerte si no cooperaba en la entrega de información de los huéspedes que se encontraban en dicha negociación. Describió a su agresor como del sexo masculino y de complexión robusta, cabello largo ondulado, pantalón de mezclilla azul, camisa de vestir roja, zapatos de vestir color negro, de aproximadamente 1.74 metros de estatura.
Según el trabajador, le estaban exigiendo una cuota y toda la información de los huéspedes hospedados, “distinguiendo de las personas locales y quienes vendrían de fuera, señalándolos constantemente que si no, les iba a cargar la verga, dice que como pudo solicitó ayuda a los números de Emergencia y alcanzamos a llegar al sitio”, refirió un agente de la Policía que atendió el reporte.
A decir de los uniformados, llegaron al local a las once de la mañana, media hora después de estar recibiendo constantemente las amenazas del masculino, que se comunicaba con alguien al teléfono y les daba información personal, además, les dijo expresamente que iba “por el cobro de piso por parte del Cártel de Sinaloa”.
Una vez en el sitio, el empleado señaló a la persona antes descrita y les dijo que lo estaba extorsionando, acercándose los municipales y pidiendo identificación, por lo que el presunto extorsionador accedió.
Christian Gibrán Reyes Gracia, de 23 años, fue llevado a las oficinas de Seguridad y trasladado a las instalaciones de la PGJE, donde se abrió la carpeta de investigación LPZ/5010/2023/NUC. Al cierre de edición, permanecía detenido y, según la autoridad, “es un mensaje claro para quien pretenda delinquir en la entidad, no habrá impunidad”.