Gerardo Solís Benavides, secretario de Educación en el Estado, anunció que se tienen contemplado liberar hasta 200 maestros que están en proceso de jubilación, para que ya no regresen a dar clases, por motivos de salud.
Desde el 8 de mayo pasado, maestros con más de 30 años de carrera hicieron plantón en el Centro Cívico de Mexicali, con el fin de que los jubilaran y en el proceso los “liberaran” de dar clases.
En consecuencia, el 15 de mayo, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, anunció que se jubilarían 100 docentes al mes, hasta terminar con los mil 285 de la lista, promesa que ha cumplido.
Sin embargo, los maestros protestantes del Frente Estatal Magisterial afirmaron que en la minuta se acordó que también se sacarían de las aulas a los maestros con más de 30 años, ya que muchos de ellos están enfermos, incluso con cáncer terminal.
En respuesta, Solís Benavides afirmó que no era posible sacar a más de mil maestros del salón de clases, pues no había suficiente personal para cubrir sus plazas, además de que legalmente, no existe la figura de “liberación”, ya que “existe el maestro activo, el maestro jubilado o el pensionado, pero no el liberado”, dijo a ZETA.
En entrevista exclusiva a este Semanario, el funcionario estatal dio a conocer que tienen ya la autorización para dar hasta 200 liberaciones humanitarias a docentes en situación de vulnerabilidad por motivos de salud.
El Frente Estatal Magisterial volvió a hacer plantón en las instalaciones del Sistema Educativo del Estado, por lo que Rigoberto Castillo García, coordinador del FEM, adelantó que, de no acceder a sus peticiones, no regresaría a los salones de clase en el próximo ciclo escolar, que inicia el 14 de agosto.
Tras la advertencia, Solís Benavides recalcó que no cederían a amenazas, y de no volver, se les trataría como a cualquier empleado que no acude a su lugar de trabajo, sin justificación.