Esta ciudad fronteriza, acá en occidente, ha sido privilegiada a nivel mundial en muchos aspectos. Es la ciudad más visitada del mundo, ícono de hechuras de televisión de la manufactura. Imán económico nacional para habitar y crecer, estudiar, hacerse de un patrimonio familiar, carro propio, etc. Ciudad de oportunidades en grande.
Esta ciudad que quiero y amo, que me vio nacer (y aquí sigo), tiene muchos tipos de suelo y tierras. Tijuana ha tenido movimientos de tierra naturales desde años atrás. Recordemos la colonia Garzón Santibáñez, que sufrió deslizamientos allá por 1976, a las faldas del cerro de la colonia 70-76, cerca del aeropuerto viejo. Allí se sumió la superficie y hubo pérdidas de casa-habitación, que ahorita, casi 50 años después, aún se ven.
Esta ciudad tiene muchos tipos de tierra: para El Tecolote o San Antonio de los Buenos es tierra blanca, casi sin piedra. Para el Mariano-Florido también predomina la tierra color blanco. Para el lado del viejo Florido-Ojo de Agua, es tierra roja, pero sólido el piso (por ser inicio de la zona de La Rumorosa) y pedregoso, tipo Tecate. Para el lado del boulevard Cuauhtémoc es demasiada pedregada: 80 por ciento piedra y lo demás escasa tierra. A esto quería llegar.
Recordemos que en enero 6 de 1993 Tijuana fue azotada por demasiada lluvia, y la colonia Chula Vista, vía Cañón de la Pedrera (por algo se llama así, predomina la roca redonda), se vio afectada. 43 muertos y pérdidas materiales cuantiosas. Más arriba está el grupo Muzquiz, grupo fundador constructor en Tijuana, que tiene bastantes propiedades; dicho grupo, con su emblema azul (tipo timón de barco), también ha construido mucho. ZETA dio seña de que el propio hijo quería despojar a su mamás de la herencia del señor padre Muzquiz.
Siguiendo con las tierras de Tijuana, en Otay predomina la solidez de piso color rojo barro. Recordemos las ladrilleras del ex ejido Tampico (hoy Altabrisa). Para la colonia Libertad es tierra sólida, sin problemas. Para el lado de la Zona Centro, predominando en Zona Río, piso arenoso, por ser flujo natural de agua desde antes de la fundación de Tijuana. Para el lado de El Vergel-Álamos predomina la tierra blanca. Junto al ex Cañón del Padre, tierra roja barrosa, pero sólida. Para la Francisco Villa-Independencia-Cañón Johnson, predomina la solidez de piso.
Para el lado de Playas (donde se hizo el socavón en carretera) hay tierra tipo arcilla falsa, que al mojarse se vuelve inhabitable; y si es mal hecho un trabajo, y por falta de mantenimiento, falla. El Cañón del Matadero es superficie de tierra blanca hasta el Aguaje de la Tuna (28vo. batallón de infantería). Para el Cerro Colorado predomina la tierra roja, de ahí su nombre a este ícono tijuanense. Solidez total en su tierra. Para la delegación La Presa también solidez, tierra blanca y bancos de extracción de grava tres cuartos, azulada; predomina el buen piso en esos lugares del lado sur. Y así…
Sería largo nombrar todas las colonias y tipos de suelo que tiene esta frontera. Tenemos un mosaico de tierras y diferentes tipos de solidez de piso. Predominan en Tijuana, en colonias populares, la autoconstrucción, por lo que pocas casas son supervisadas en su hechura por ingenieros o arquitectos; son vistas por albañiles empíricos, que la vida y el saber los han hecho expertos en tal oficio.
Lo que pasó en Cuauhtémoc Sur fue mal trabajo. Los constructores buscan las panorámicas vistosas; cortan cerros, rebanan, hacen taludes, bardas, emparrillan, pero a veces no compactan, no sacan la tierra falsa (arcilla) ni meten buena tierra ni buena base. No sellan bien las hendiduras o juntas de lozas con sellador plástico y el agua se cuela por años. Y como la canción de Emmanuel, todo se derrumbó para los ingenieros, que ven su obra caer como migajas. Falta experiencia, más inversión. Menos corrupción de construir casi en el aire.
Ya saben las consecuencias, señores constructores, voraces con contubernio municipal, corrupto. ¿Que por qué conozco bien la tierra de Tijuana? Una, por ser tijuanense. Dos, por casi 20 años trabajé vendiendo materiales pétreos (arena, grava tres cuartos, piedra bola, tierra tucuruguay, tierra lama, sello de pavimentación, gravilla, granzón, hasta piedra tezontle) y repartí tales materiales cuando las colonias eran fundadas (dígase Lomas Taurinas, Florido I y II, Sánchez Taboada, Tecolote, Otay Nueva Tijuana, Torres, Roberto de la Madrid, Otay, etc.).
Por eso conozco las tierras, pues me di cuenta de ello, y de ahí viene mi escrito, con motivo de lo de Cuauhtémoc Sur. También por la 3 de Octubre es tierra blanca, hasta allá llevé materiales pétreos. Ojalá sirva de algo esa tragedia en la colonia Cuauhtémoc Sur. Abran bien los ojos al dar permisos, y antes ir a ver dónde, pedir fotos, todo será la diferencia. ¿Quizás?
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.