El boxeador tijuanense Alexandro “Peque” Santiago enfrentará al filipino Nonito Donaire por el campeonato vacante de peso Gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.
Santiago, de 27 años, llega a esta pelea con marca de 27-3-5 con 14 nocauts, mientras que Donaire, de 40 años y foja de 42-7 con 28 nocauts, subirá al ring tras varios meses de inactividad, tras ser noqueado en dos rounds por el japonés Inoue.
El púgil tijuanense, quien entrena bajo las órdenes de Don Rómulo Quirarte en el gimnasio del CREA, se mostró contento de pelear por un cinturón mundial ante un boxeador tan experimentado y reconocido a nivel mundial.
“Es la pelea que más esperado en toda mi carrera y la más importante. Por fin me llegó la oportunidad, después de todo el esfuerzo que he hecho ahora, sólo esperando el día para cumplir el sueño de ser campeón”, manifestó “Peque”.
“Estoy muy motivado de pelear en Las Vegas, creo que llego en mi mejor momento la oportunidad, así que vamos aprovecharla”, reiteró, a la vez de reconocer que, ante un boxeador tan experimentado como Nonito Donaire, deberá llevar a cabo un plan perfecto.
“Desde que era amateur miraba sus peleas y es una gran leyenda del Boxeo mundial, por eso he tenido la preparación más fuerte de toda mi carrera. Voy bien mentalizado para enfrentar al mejor Nonito, no me baso en que ya está en sus últimas, al contrario: hay que estar listos para todo”.
Entre los aspectos que Santiago ha enfatizado para el combate del 29 de julio, “hemos metido más sparring estilo Nonito, un poco altitos, que se pueda manejar su distancia, porque sabemos que es muy peligroso con su gancho de izquierda, que es de lo que tenemos que cuidarnos más; estanos con una condición física excelente, así que vamos bien entrenados para los 12 rounds y, si Dios quiere se nos da terminar la carrera antes, lo vamos a hacer”, adelantó Alexandro.
Por último, el pugilista que iniciara su trayectoria a los 14 años, enalteció la labor de su equipo de entrenadores, la familia Quirarte -encabezada por don Rómulo y sus hijos Bobby y Roberto-, además de agradecer el apoyo del público en su carrera, esperando levantar el cinturón que lo avale como campeón del CMB:
“Empecé con ellos y pienso retirarme con ellos, ya que han sido como una familia para mí, me conocen desde hace muchos años. Esperen lo mejor de mí, así que no se pierdan (la pelea), porque verán a otro campeón del mundo de México”.