20 años después de la versión con Eddie Murphy, Disney trajo de vuelta una de las atracciones más icónicas de sus parques temáticos a través de una nueva historia. En el nuevo estreno de verano, “La mansión embrujada”, Gabbie (Rosario Dawson) y su hijo Travis (Chase Dillon) se mudan a una mansión en Nueva Orleans, cuando descubren que la casa está embrujada; al darse cuenta que los fantasmas no permiten que huyan permanentemente del lugar, piden ayuda, la cual involucrará a un guía de lo paranormal, una psíquica, un sacerdote y un profesor de historia.
Lo más increíble, además de los efectos especiales, es la química lograda entre el elenco, donde Dawson, Owen Wilson, Tiffany Haddish, Danny DeVito y LaKeith Stanfield forman parte del “equipo” sobrenatural, y cuyas cualidades en la comedia resaltan en pantalla.
Ciertamente, a diferencia de la adaptación anterior, esta versión, dirigida por Justin Simien, busca aportar algo nuevo al ahondar en la carga emocional de los personajes, sobre todo en la de Ben, el personaje central (interpretado por Stanfield), y cuyo trasfondo le aporta seriedad a la trama; si bien es debido a este balance entre drama, suspenso y humor que esta nueva versión es recomendada para mayores de 12 años, en general la película será disfrutada por toda la familia, al ofrecer elementos tanto de entretenimiento, emotividad, sustos y un toque de nostalgia que continúa caracterizando a las producciones de Walt Disney de los últimos años. (Andrea López González)
