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sábado, febrero 17, 2024
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Golfo de California, en la mira de depredadores

Un ecocidio más fue denunciado por pescadores de la región conocida como El Banquito, cerca de la Isla Las Ánimas, donde habita una comunidad de lobos marinos de California y lobo fino de Guadalupe en el municipio de La Paz.

De acuerdo con los denunciantes, un barco atunero colocó una red fantasma que estaba afectando la fauna marina.


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En imágenes obtenidas, se pudo constatar la muerte de un lobo marino, diferentes especies de peces, pepinos de mar y abanicos de mar por el abandono de una red de más de 750 metros de longitud, lo que preocupó a instituciones federales de protección al ambiente, ya que El Banquito es el sitio de descanso de una comunidad de lobos marinos de California y lobo fino de Guadalupe.

“Muy cerca de la Isla (San José) andaba el atunero y no se dieron cuenta de las corrientes de viento en ese momento, un descuido, y los llevó muy cerca y ahí hay una piedra, que es donde quedó la red atorada, no pudieron hacer mucho y, cuando trataban de destrabar la red, fueron sorprendidos por los pescadores, que de inmediato avisaron y de un momento a otro ya estaban súper rodeados. Al verse agredidos -o se sintieron agredidos- no quedó otra más que cortar la red e irse del lugar, cortaron lo menos que pudieran perder, porque sí vale como 20 millones la red, abandonaron más o menos 750 metros de red”, expresaron miembros del Fondo para la Protección de Recursos Marinos (Fonmar).

Sin embargo, un mal procedimiento de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) en coordinación con organizaciones no gubernamentales casi libera al atunero de responsabilidad, poniendo en riesgo el procedimiento administrativo.


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El 12 de junio, pescadores de la región denunciaron a un atunero que abandonó una red, solicitando la presencia de la CONANP, que a su vez requirió a organizaciones como Niparajá, World Wildlife Fund (WWF) y Comunidad y Biodiversidad AC (COBI), sin antes convocar a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Lo anterior llevó a las organizaciones a levantar imágenes y explorar la zona, filtrando evidencia importante para el proceso administrativo-legal al Fonmar que llegó a las redes sociales, afectando el procedimiento.

“Todo el problema fue que dieron aviso a CONANP y se filtró un video que terminó por afectar el procedimiento, gracias al video la embarcación se amparó. Malamente CONANP y las ONG tienen un programa de rescate de redes fantasma y quisieron sacar la red, pero la red estaba a 60 metros de profundidad y es cuando dan aviso a las autoridades responsables”, externó personal de Fonmar.

Fueron cuatro inmersiones para recuperar la red, y según los expertos, podría calcularse que era cerca de un kilómetro, pero por el peso de la misma ya no se pudo contabilizar; oficialmente se informó de 750 metros.

Una red de 750 metros de largo fue abandonada cerca de la isla Las Ánimas donde habita una comunidad de lobos marinos

De acuerdo con personal de Fonmar, la red no generó la muerte como tal del lobo marino, sino que intentó comer algunos peces atascados en la malla y se enredó, lo que provocó que muriera ahogado.

“La red estaba en la menor profundidad a 35 metros y lo más profundo a 60 metros, por fortuna la red no hizo mucho daño, porque es muy angosta, inicialmente se encontró a un lobo marino, que al final fueron tres, pero por ese lobo marino entraron instituciones como Profepa y de ahí se dio aviso a la FGR (Fiscalía General de la República), aplicando dos actas sobre los hechos; de no haberse encontrado al lobo, no hubiese pasado de ahí, porque no es Área Natural Protegida y se pueden aplicar acciones de encierro”, expresaron.

En las imágenes se ve a personal de las organizaciones buceando, el Fondo confirmó que ese video fue a través de Niparajá y no refleja lo que realmente estaba ocurriendo, incluso hicieron señalamientos sobre la firma de intervenir.

“Lamento decirlo, pero el enemigo en este momento son las ONG, que lo hicieron mediático para bajar recursos, pidieron recursos para sacar la red cuando el equipo de rescate les dijo que no, que no publicaran ni filtraran nada hasta no ver quién era el responsable, pero hubo una doble intención y fue algo fuera de rescatar la zona: bajaron recursos varios para quitar la red atunera y ni siquiera participaron, todo lo hicieron buzos de Fonmar, por supuesto, Marina, Red de Observadores Ciudadanos y Profepa. El trabajo se hizo en dos días”, expuso personal de Fonmar.

Para evitar la intervención de organización civiles, las instituciones emitieron una Nota Informativa Las Ánimas, en la que fueron claramente señalados los participantes, y mencionan a la ciudadanía y organizaciones civiles como no requeridas:

“Se hace extensivo a la ciudadanía y organizaciones, que únicamente las autoridades propias del presente comité son las que realizarán las actividades de extracción de la red, puesto que, aunque tenemos el conocimiento de que otras organizaciones y un número considerable de buzos están dispuestos a apoyar en el operativo, por la profundidad y el tamaño de la red, se requiere mucha experiencia en el buceo, por lo que solamente el personal acreditado por las dependencias antes citadas podrá participar”.

CONSTANTE DENUNCIA A EMBARCACIONES DE ARRASTRE

Desde hace años, pescadores ribereños en La Paz han denunciado la presencia de embarcaciones camaroneras o atuneras que sobrepasan los límites y extraen por medio de arrastre, sin cumplir con Normas Oficiales Mexicanas como contar con el excluidor de tortugas marinas en la flota de arrastre.

En marzo, Fonmar, Conapesca, Profepa, ROC y Secretaría de Marina actuaron contra la embarcación Sebastián XV, proveniente de Sinaloa y denunciada por rondar la zona de La Ventana y El Sargento, sacando camarón.

“Se decidió verificarla, encontrando 1.6 toneladas de camarón y dos redes de pesca de arrastre. La detención e inspección a la embarcación Sebastián XV, procedente del Estado de Sinaloa, determinó diversas faltas a las Normas Oficiales Mexicanas, incumpliendo con múltiples requerimientos como artes de pesca para la exclusión de tortugas marinas en flota de arrastre camaronera”, indicó la autoridad.

Pescadores de Las Ánimas se acercaron a ZETA para denunciar que constantemente se brincan embarcaciones de Mazatlán para capturar atún y camarón por medio de arrastre, lo cual afecta terriblemente a las especies, pues agotan el alimento y provocan que cada vez se alejan más las especies de captura para pescadores ribereños.

En este caso denuncian que deberían establecerse parámetros para que no se acerquen demasiado a las comunidades pesqueras, ya que estas embarcaciones de altura depredan y no respetan a otras especies como tortugas marinas, lobos marinos o lo que se atraviese.

“Siempre es la misma, como pescadores no podemos hacer nada, se denuncia a Fonmar y de aquí a que vengan, a veces ni vienen y los dejan extraer lo que quieren, sólo pedimos y ya lo hablamos con el mismo gobernador, igualdad de condiciones; si no nos van a dejar capturar a nosotros con redes de arrastre de menor escala, ¿por qué a las grandes embarcaciones sí? Hay un acuerdo que las autoridades arriba firmaron con Sinaloa, pero eso no nos excluye de perder nuestro trabajo, nosotros trabajamos y cuidamos nuestro hábitat, que sea sustentable, pues”, denunció Fernando Vázquez, de la zona pesquera de Las Ánimas.

Embarcaciones provenientes de Sonora y Sinaloa se aprovechan de las especies comerciales en BCS

DEPREDACIÓN EN MULEGÉ

Baja California Sur es el blanco principal de grandes embarcaciones de arrastre y redes de encierro, al no contar con redes de alto impacto que depredan especies, sobre todo porque hay abundantes productos como sardina, atún, camarón y otras especies de alto valor comercial.

“Es una lucha que llevamos por más de 40 años, nos tocó sacar a los barcos de Bahía Concepción, logramos que se recuperara la Bahía y que hubiera una recuperación de la almeja catarina, callo de hacha”, recordó Armando Naranjo, representante de pescadores.

En una grabación compartida por los pescadores, se les escucha preocupados y se aprecian especies muertas:

“Para que vean el daño que nos están haciendo los barcos en Mulegé, este es un lobo marino muerto, y la Profepa, Fonmar y Conapesca, ¿dónde están? Están acabando con la fauna marina y no hay nadie que les ponga un alto, hoy fue un lobo, pero igual hemos encontrado tortugas marinas, patos, mobulas, de todo, y no hay quién ponga un alto. Vale más el dinero que la vida silvestre en Baja California Sur”.

Por ello, la zona de San Lucas, San Bruno y San Marcos en el municipio de Mulegé se encuentran en peligro, las comunidades están siendo arrasadas por embarcaciones provenientes de Sonora y Sinaloa, así lo denuncian pescadores de la localidad con fotos y videos de lo que está ocurriendo, con hasta 30 embarcaciones simultáneamente por día, depredando los mares sudcalifornianos.

“Hace dos semanas anduvieron como 30 barcos trabajando enfrente de la Bahía de Mulegé, sacando a más no poder todo el producto, no es sano lo que le están haciendo al mar. Queremos que nos den permisos para sacar sardina a modo ribereño, con redes más chicas para extraer una o dos toneladas y mantener la planta sardinera de Santa Rosalía activa, como la Pacífico Norte, pero no quieren; prefieren que vengan de otros estados a depredar todo”, denuncian pescadores.

El caso más reciente ocurrió entre Isla San Marcos y Punta Chivato, donde una cortina entera de sardinas y otras especies fueron encontradas flotando en el mar.

Los pescadores documentaron el incidente y las autoridades se hicieron de la vista gorda, ni siquiera se hicieron presentes para sancionar a los barcos sardineros y atuneros.

Según los pescadores ribereños, estas grandes embarcaciones tiran sus redes de arrastre y de encierro capturando lo que se pueda, y una vez que levantan las redes, sólo se llevan lo que da la capacidad y el resto lo arrojan al mar como desperdicio, entre tortugas, lobos marinos, sardinas, meros y demás.

“Los hemos estado vigilando, cuando ya no ocupan, abren la red y, como ya es animal muerto lo desechan, lo tiran nomás. Lo vemos muy mal, porque todo este pescado lo agarran para la quema de aceite, la cubana, sardinas, anda mucho como tipo macarela, con todo eso arremangan los barcos y van dejando sin comida a jureles, pargo, huachinango, cabrilla. De todos estos animales se alimentan de sardina, y si se la llevan en todo, afecta y nos complica seguir trabajando. En El Bajo también tiran red, al Norte de la Isla San Marcos, ahí ya se acabaron la comida, ya no hay nada, y así se van a ir yendo”, concluyeron.

La situación es del conocimiento de las autoridades, de hecho, en abril sostuvieron una reunión con Fonmar y Conapesca para saber lo que ocurría y no hicieron nada, sólo documentar los incidentes y, a través de redes sociales, evidenciar el atropello por el que están pasando los mares sudcalifornianos.

El reclamo de los pescadores, es que en la zona de reserva de El Vizcaíno quienes tienen derecho por usos y costumbres “son los locales”, dicho esto en el Subcomité de Pesca Zona Sur del Golfo, que se extiende de Santa Rosalía a la Heroica Mulegé.

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