Ante las dificultades que se han presentado en el transporte público de La Paz, el cual ha quedado desfasado en el avance tecnológico, de calidad y un mejor servicio, el Ayuntamiento paceño pretende crear un fideicomiso para “modernizarlo”.
La propuesta fue enviada al Congreso de Baja California Sur solicitando autorización para su creación y puesta en operaciones, según declaró la alcaldesa Milena Quiroga Romero.
Sin embargo, según el Ayuntamiento, quedaría conformado el patrimonio del fideicomiso por una duración de 15 años y el recurso que se recaude no sólo sería para cubrir los honorarios de los choferes y concesionarios, sino de la o las empresas o empresarios que participen en la operación de manera externa; lo que el regidor de La Paz, Estuardo González, calificó como crear un transporte público para pasajeros de primera y de segunda.
“Le estamos vendiendo a la ciudadanía una maravilla, hoy con esta aprobación abrimos el paso a la modernización del transporte, que, por fin, por años ha permanecido en la mediocridad, ese es el discurso, pero no le estamos diciendo a la ciudadanía que solamente vamos a tener 28 unidades y entonces vamos a tener pasajeros de primera y de segunda. El modelo que aquí se presenta no está mal, pero no en las condiciones, llama la atención que digan que no es una empresa, solamente tenemos el proyecto de una empresa, no tiene lógica, dónde están las demás empresas que proponen algo similar”, lanzó González.
Asimismo, argumentó que no se están leyendo las letras pequeñas del contrato a los ciudadanos, no se dice qué pasará con las ganancias, quiénes serán los beneficiados, por ello manifestó que se les está “vendiendo una maravilla”, pero hay que fijarse bien en lo que está proponiendo.
Aunque no se tiene el nombre de la empresa, aclaró a ZETA que no es una empresa como tal, sino que se trata de varios inversionistas.
En la sesión del Cabildo de La Paz, Estuardo González fue muy reiterativo en que se trata de una medida de inicio buena, pero que no se le mienta a la gente con una modernización del transporte público de la Capital, porque en realidad sólo 22 camiones serían ingresados.
Cabe resaltar que en la ciudad hay 45 rutas de transporte público, cada una cubierta por lo menos por tres o más unidades, lo cual da claridad a la magnitud de la “solución”, sólo una mínima parte de ayuda y a muy pocos concesionarios del transporte.
“Creo que no es solamente hablar de renovar camiones, se pretende renovar 28 camiones, cuando con 10 millones de pesos con que cuenta hoy el Ayuntamiento podríamos estar renovando 22 y solamente sería el enganche de 22 camiones, que serían los propios transportistas quienes manejaran esto, y podría estarse creando un mismo sistema como el que propone el Ayuntamiento, pero esto entre los transportistas, para que el 100% de los recursos se queda en La Paz y con ellos”, consideró el regidor.
TRANSPORTISTAS INCONFORMES
Para el Ayuntamiento de La Paz sólo hay de una: que el fideicomiso se apruebe e iniciar con los procesos jurídicos, quien desee participar será bienvenido, prácticamente esa es la postura.
Así lo dejó claro Milena Quiroga, se ha convocado a transportistas y algunos no han querido participar, incluso están “auto saboteando” el proyecto de modernización del transporte.
“Hemos estado convocando a reuniones, tanto al Consejo de Transporte Público, a secretarios de agrupaciones, a concesionarias por parte de la Dirección de Transporte Público, también de aquí de Cabildo; por parte de presidencia, también hemos hecho bastante reuniones, lamentablemente ha habido presencia de quienes están interesados, pero nos han comentado que se ha tratado de incidir internamente para que no se presenten a reuniones, para que no tengan la información”, reveló la alcaldesa.
En una reciente entrevista con ZETA, concesionarios del transporte público en la Capital confirmaron que en un principio los hombres del volante pidieron su intervención para que se subiera la tarifa, pero más que subir el costo, sería el ajuste correspondiente a la inflación.
Les negaron la petición, y por el contrario, los quisieron obligar a renovar las unidades bajo sus condiciones, dado que, según los transportistas, quieren controlarlos a través de un crédito.
Recordó que cuando la sufrieron, durante la pandemia por coronavirus, las instituciones públicas no vieron por los afectados, los dejaron caer y no se buscaron alternativas.
En su opinión, a estas alturas, un crédito terminaría de una vez por todas con su patrimonio, además de que estarían a merced de lo que ellos quieran hacer con los gremios.
“Cuando se nos vino la pandemia, nadie pensó en nosotros, simplemente se encerraron y nosotros, que dependemos del pasaje, pues todo se vino abajo, la gente quería que hubiera transporte, pero como no teníamos pasajeros, no teníamos recursos y los camiones se fueron averiando, pues simplemente no hubo razón para arreglarlos, sin dinero, porque cada reparación anda en los 40 mil o 50 mil pesos como mínimo, y eso nadie vio”, afirmó López desde la ASATA.
SERVICIO EN LA PAZ
La negativa de los concesionarios del transporte público se debe a que sin necesidad aparente, tendrían que pagar a una empresa externa por dos motivos: las unidades “nuevas” y el servicio de control, y quedaría fuera el control de los checadores por ruta.
Los transportistas confiaron a ZETA que ellos cuentan con control de calidad, las rutas están bajo control de horarios, nadie puede adelantarse en rutas o son sancionados; en todo caso lo que debería hacer el Ayuntamiento de La Paz es brindar un estudio de mejora y no pagar a un tercero, un intermediario.
“Generando este fideicomiso, con este patrimonio, y hasta donde el mismo alcance, se deberán cubrir todos los gastos y honorarios que se originen por los servicios de las personas físicas y morales que se contraten para los fines del programa, siendo estos de manera ilustrativa los gastos y horarios fiduciarios los recursos correspondientes a la participación de concesionarios, así como el pago al proveedor del sistema de control y de acceso”, reconoció Milena Quiroga.
En defensa de la alcaldesa, el regidor priista Abimael Ibarra dijo que una empresa de Aguascalientes hizo un estudio para elaborar el fideicomiso, pero no consideran ampliar la información o entregarla a los concesionarios, sólo a los participantes.
Expresó que se tienen que ver como microempresas cada unidad, y quienes entren podrán mejorar las unidades; muchas unidades quedaron fuera por malas condiciones.
Por mucho tiempo, miembros del gremio han solicitado un estudio de análisis del transporte para organizar las rutas y brindar un mejor servicio, pero sólo está disponible para aquellos que entren al proyecto de modernización a través del fideicomiso.
“Estamos haciendo un proyecto para redefinir rutas, un rediseño de rutas, son muchas y muchas se traslapan, muchas comparten hasta un 60 por ciento las mismas vialidades, y hay un robo, un canibalismo de pasajes, porque ahorita cada camión gana de acuerdo al pasaje que sube, lógicamente, pues entre ellos se pelean en el pasaje. Por eso manejan como manejan, por eso se pasan el alto para ganar el pasaje y tienen un mal servicio, porque traen la prisa de ganar pasaje”, concluyó el priista en su participación.
Mientras que Pedro Enrique López sentenció:
“El estudio es necesario, pero cómo quieren la modernización si nos castigan, quienes trabajamos en el transporte sabemos que sin una ganancia real, nadie puede sobrevivir, nosotros apenas y sacamos para el combustible, ¿500 pesos consideras que es una ganancia?, ¿qué pasa si falla una refacción, que vale decenas de miles de pesos? Sólo una llanta 5 mil pesos, ¿de verdad creen que podemos entrar a una dinámica dejando de lado el problema? Ellos son el problema al no cumplir los compromisos de ayuda al transporte”.