Por presuntamente haber participado en al menos un homicidio en el puerto de San Felipe, Jesús Aurelio Ibarra Ramiro, alias El Comandante Aurelio (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP) podría ser trasladado a Baja California para responder por acusaciones en su contra.
El Comandante Aurelio es presuntamente uno de los objetivos prioritarios de la región y de los generadores de violencia en el Alto Golfo, incluyendo Santa Clara, San Luis Río Colorado y el Valle de Mexicali, bajo la insignia de La Chapiza, conformada por los hijos de Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera.
Fuentes locales aseveran que la Fiscalía General del Estado (FGE) podría solicitar orden de aprehensión en contra de Ibarra Ramiro por un homicidio, pero no se ha especificado el caso; sólo que pudiera tratarse de un hecho delictivo ocurrido en San Felipe.
El lunes 26 de junio se dio a conocer la detención del Comandante Aurelio cuando circulaba a bordo de un vehículo Toyota Tacoma color blanco de reciente modelo, acompañado de otro individuo y en posesión de varias armas de fuego.
Elementos de la Policía Estatal de Sonora y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llevaron a cabo el operativo sobre la calle Benemérito de las Américas, entre D y 47, conocida como “La Botella” en Sonoyta, Sonora.
Hasta ese momento, El Comandante Aurelio no contaba con mandamientos judiciales, pero indagatorias de autoridades de Sonora y BC, lo ubican como un objetivo prioritario, pues -presuntamente- mantiene el control y recepción de fentanilo proveniente de Sinaloa que llega hasta el Golfo de Santa Clara o a San Felipe, dos de los últimos destinos para su traslado a Estados Unidos.
Tras ser capturado, Aurelio fue llevado a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) de Sonoyta, en medio de un intenso operativo de seguridad por parte de autoridades de todos los órdenes de gobierno.
El nombre y apodo de Ibarra Ramiro ha aparecido en múltiples lonas y narcomensajes, atribuyéndole múltiples asesinatos en el Golfo de Santa Clara, donde ubica su lugar de residencia, según copia vigente de su credencial de elector con domicilio en Avenida Jalisco. entre 6 y 7.
Dicha zona es considerada su centro de operaciones que comparte con Samuel Ibarra Peralta, El Pía (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP), un histórico integrante del Cártel de Sinaloa.
Antes de unirse a las filas de La Chapiza, ambos sostenían operaciones criminales en el Valle de Mexicali y San Luis Río Colorado, Sonora, pero tras el empoderamiento de la estructura criminal de Jesús Alexander Sánchez Félix, conocido como El Ruso, ambos operadores -al igual que muchos otros- fueron exiliados de Baja California.
Ante esta situación, fueron reclutados por Los Menores para apoyarlos en el control de las operaciones ilícitas en esta región, una de las más importantes para el trasiego de droga del Cártel de Sinaloa.
Ambos responden a un individuo apodado El Cholo Quintero e identificado como la línea directa con el hoy detenido Ovidio Guzmán López el Ratón -uno de los hijos menores del “Chapo” Guzmán- junto con Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar.
Con su respaldo, El Pía y El Comandante Aurelio, sostuvieron una batalla con El Ruso por el control del Valle de Mexicali y de San Luis, generando varios hechos violentos en la zona limítrofe entre ambas comunidades.
Su detención se da a escasos días de la liberación de Óscar Parra Aispuro, alias El Tekolín; y de Jesús García Ruiz, alias La Yegua, ambos integrantes del Cártel de Sinaloa e identificados como operadores del tráfico de totoaba en el Alto Golfo, con base de operaciones en San Felipe, uno de los puntos donde integrantes de las Mesas para la Construcción de la Paz ubican como una de las rutas del tráfico de drogas.
