23.2 C
Tijuana
lunes, octubre 7, 2024
Publicidad

Aquella niña de trenzas

Aquella niña de trenzas

coge estrellas con las manos

y persigue mariposas,

mete los pies en los charcos.

Toma una pequeña rana,

verduzca y con manchas negras;

al ver que irradia ternura

la pone sobre la yerba.

La rana al mirarse libre

brinca presta hasta el barbecho;

la milpa ya tiene espigas

y se mueven con el viento.

La niña recuerda entonces

cuando detrás de su padre,

tira el maíz en el surco

y luego el fertilizante.

El olor a yerba fresca

alborota los sentidos;

es una fiesta sonora

con trinar de pajaritos.

Sus pies se alejan ligeros,

las trenzas sobre sus hombros;

el mundo parece grande

ante sus pequeños ojos.

Sale humo de la cocina

y olor a té de canela;

le ha llegado el apetito,

entra con cara risueña.

Su madre ha cocido elotes

y en la mesa hay queso fresco;

junto a su padre se sienta,

no quiere que pase el tiempo.

Lourdes P. Cabral

San Diego, California

Autor(a)

- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas