“Hace más de dos años que mis hijos no corren por el patio o en la calle, ¿sabe por qué?, porque es asfixiante el olor de la basura. Las ratas salen por las noches y no son ratas normales, son enormes y tratan de meterse a las viviendas; incluso hay algunas que quieren mordernos. La peste aumenta durante la temporada de calor, el mosquero… es algo insalubre, pero ninguna autoridad ha hecho algo por resolverlo”, declaró una residente de la colonia Guajardo, sitio en donde se ubica el llamado Centro de Transferencias en Tecate.
En el sitio, ubicado sobre la avenida las Torres, se descargan camiones del departamento de recolección de basura del gobierno municipal, comercios y ciudadanía.
La operatividad del Centro de Transferencias en Tecate, ha sido señalada del el 2013 por incumplir las especificaciones que marca la Norma Oficial Mexicana (NOM) 083- SEMARNAT-2003, esto por localizarse a menos de 100 metros de distancia de viviendas habitadas, mantener residuos a cielo abierto y no llevar una bitácora de la separación de desechos.
Según la concesión otorgada a la empresa ADDO (Administración, Desarrollo, Disposición y Operación, S de RL de CV), en la cláusula novena la empresa se compromete a habilitar con recursos propios el Centro de Transferencias, tenerlo limpio y contar con el equipo necesario para que los camiones recolectores del municipio puedan depositar los desechos que posteriormente la concesionaria trasladaría al relleno sanitario. Contrario a eso, es el gobierno local quien maneja el lugar y asume la responsabilidad.
“Estamos a nada de iniciar la temporada de calor, y nuevamente sufriremos las consecuencias de este Centro de Transferencias del que no entendemos qué hace operando en medio de las casas. Queremos hacer un atento llamado a las autoridades competentes para que hagan lo propio, que cumplan principalmente ellos con la ley; así como van a otras empresas a sancionar o clausurar invitamos a Alicia Ravelo, directora de Protección al ambiente en Tecate, a que venga, a que se coma a gusto un plato de comida con la ventana abierta, a que se siente afuera en las noches, a que simplemente haga su trabajo”, concluyeron vecinos.
Funcionarios municipales señalaron a ZETA que la inhabilitación del centro de transferencia depende del Gobierno del Estado, aun cuando se tenga inconformidades por los vecinos.
“Lo que podemos hacer como municipio es escucharlos y redirigirlos a quien le corresponde, al momento de su habilitación se cumplía con la normatividad y se siguen cumpliendo”.
Diariamente el Centro de Transferencias recibe cerca de 80 toneladas de basura, al interior, sin medidas de seguridad o prevención de que pepenadores la remueven y seleccionen. La basura se mantiene concentrada por días en ese lugar, acumulándose incluso más de 200 toneladas durante el fin de semana.
Cabe destacar que desde el 2019 no se lleva a cabo una revisión por las autoridades competentes.