La renovación del distrito comercial del Disneyland Resort, mejor conocido como Downtown Disney, está listo para recibir a los visitantes con sorpresas gastronómicas para todos los gustos.
Primero está el restaurante Jazz Kitchen Coastal Grill & Patio, junto a Beignets Expressed que ofrece un menú distinto al tradicional Ralph Brennan’s Jazz Kitchen aunque conserva los platillos tradicionales como el sándwich abierto de langosta con tocino, lechuga y tomate, el platillo de costillas y camarones a la parrilla, el gigantesco plato de gumbo con marisco, entre tantas opciones, además de cocteles de temporada.
A un lado está el local de los famosos beignets estilo Nuevo Orléans para llevar en su versión clásica con azúcar espolvoreada, o en cualquier novedosa variación como “Snickerdoodle”, “Fruity Crunch” y “Bananas Foster”.
Luego, a unos pasos más adelante, junto al Monoriel de Disneyland está el nuevo puesto de “Clyde’s hot chicken” que prepara el típico pollo frito enchilado estilo Nashville y está disponible con tres sazonadores especiales dependiendo qué tan picante se prefiera.
Y pronto estará abierto “The alley”, un espacio con juegos interactivos, música en vivo, áreas tipo lounge y mesas para comer junto al siempre favorito boliche y restaurante de Splitsville Luxury Lanes.
Más a futuro habrá que esperar la inauguración del celebrado restaurante chino Din Tai Fung, popular por su sopa con tallarines y bolitas de masa rellenas de carnes y verduras; a la par de Paseo y Céntrico, los restaurantes del chef con reconocimiento Michelin Carlos Gaytán, para culminar con Porto’s, una panadería y café que mezcla recetas cubanas con sabores californianos.
Estas nuevas opciones, además de los restaurantes ya conocidos, van enriqueciendo la oferta de Downtown Disney en donde, por último, también ya se encuentran con las puertas abiertas la tienda de artículos para el hogar, Disney Home y la galería WonderGround, que da la posibilidad de adquirir una obra gráfica de colección y admirar el arte de los estudios de animación que son el corazón de “El lugar más feliz de la Tierra”. Gabriela Olivares.