El subteniente retirado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Cano Jiménez, fue detenido en la zona centro de Tijuana por elementos de la policía municipal la madrugada del 3 de junio. El registro señala la causa: portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Durante la revisión al vehículo del subteniente, los agentes localizaron un arma glock 9mm, por lo que Cano Jiménez se identificó ante los oficiales como militar retirado, mostrando una credencial expedida por la Secretaría de la Defensa Nacional. Aun así, los policías lo procesaron como civil y fue colocado en una celda en espera de un abogado.
Fuentes cercanas revelaron a ZETA que la Sedena con sede en Tijuana, actuó de manera negligente al momento ser notificada de la detención del subteniente, no respondiendo en tiempo y forma la validez de la credencial expedida, así como datos relevantes del involucrado por más de cinco días, proporcionando datos erróneos, como la fecha de nacimiento del subteniente.
Al momento de su detención, el militar (según quedó asentado en el NUC FED/BC/TIJ/0001407/2023) no había ingerido bebidas alcohólicas.
El sábado 10 de junio, la juez Karina Zepeda, vinculó a proceso al subteniente, dictando prisión preventiva, por el delito de posesión de cartuchos de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, aun cuando durante la audiencia, la identificación del militar en retiro fue catalogada como de validez. Militares retirados expresaron su inconformidad ante el actuar de las autoridades y de la propia Sedena, ante la decisión de la juzgadora: “que haya pasado esto preocupa a la comunidad militar en Tijuana, por el evidente desconocimiento de nuestros derechos y violación a nuestra honorabilidad. Servimos por años al Ejército, hoy pedimos que se respalden nuestros derechos y nuestra seguridad”.