La comisionada estatal del Sistema Penitenciario, María Elena Andrade Ramírez, refirió que el conato de riña que se suscitó este martes 20 de junio en la Penitenciaría de Tijuana fue protagonizado por dos pandillas que se disputaban el liderazgo al interior del Centro de Reinserción Social.
Manifestó que en el enfrentamiento inicialmente participaron alrededor de 10 reos en uno de los pasillos del centro de reclusión, a los que se sumarían otros.
“Inmediatamente se activó el protocolo de seguridad. Este protocolo lo activamos en esta administración ante cualquier situación, inclusive a veces hasta de alguna agresión verbal”, indicó.
Confirmó que en cuestión de 15 minutos la reyerta fue controlada por agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad y Custodia Penitenciaria.
“Sí consideramos que (la situación) tuvo que ver con el reacomodo de grupos, porque en la noche, madrugada de hoy, llevamos a cabo un traslado, de 200 privados de la libertad, de este Centro Penitenciario a El Hongo”, refirió.
Aseguró que las personas trasladadas se encontraban en proceso llamadas a sus familiares para comunicarles dónde se encontraban.
Sostuvo que la mayoría de los objetivos prioritarios que se aseguran son turnados a la Penitenciaría de Tijuana y que por cada arribo “se hace una valoración criminológica correspondiente y posteriormente se advierte si se requiere un traslado para despresurizar o por temas de paz y seguridad dentro del centro penitenciario”, informó.
A decir de la comisionada, se han llevado a cabo más de 8 mil 700 traslados. “Es un número sin precedentes en la historia del sistema penitenciario”, mencionó.
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Actualmente hay 2 mil 500 personas privadas de la libertad en la Penitenciaría, informó.
Alrededor de las 6:30 pm, una vez que a decir de autoridades la situación se encontraba bajo control, arribaron más elementos antimotines e ingresaron a la Penitenciaría.
A propósito, la comisionada expuso que llegaron en respuesta a la activación del protocolo de seguridad. Dijo que desde el traslado efectuado en la madrugada ya había agentes de la Fuerza Estatal y agregó que en casos como ese “se quedan días posteriores al traslado a resguardar la periferia”.
La comisionada afirmó a pregunta expresa de ZETA que no hubo armas involucradas durante la reyerta.
“Fue una riña verbal y física, donde algunos salieron con algunos raspones, pero no pasó a mayores, no tenemos reporte de personas lesionadas, custodios lesionados ni personas privadas de la libertad, para que las familias se sientan con esa seguridad”, remató.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos dio a conocer que por tales hechos abrió expediente y que personal del Organismo Público Autónomo hizo presencia en el Centro penitenciario para supervisar la actuación de los elementos de custodia de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario.
