Expande la familia L.A. Cetto su amor y dedicación por la viticultura a través del fruto de la vid, con lo que la casa bajacaliforniana suma 95 años de legado de una historia ininterrumpida que crece en la tierra fértil del Valle de Guadalupe, San Vicente, San Antonio de las Minas y Tecate, como máxima expresión compartida por medio de sus viñedos, tanque y barrica de las bodegas Cetto.
Enmarcando su folclor a lo largo de siete generaciones, la vinícola festejará su ya conmemorativa Fiesta de Colores el próximo 12 de agosto.
“Tenemos el reto de hacer que la gente pruebe el vino mexicano, existe la barrera que, por el hecho de llevar la etiqueta Producido en México, se crea un estigma que el vino nacional es malo. Queremos que se fomente que nuestro vino es de calidad, que llevamos una tradición de más de 90 años, que somos una casa vinícola de legado, familiar y apasionada por el vino”, precisó a ZETA Fernando J. Rodríguez Cetto, gerente de turismo de L.A. Cetto.
Con más de 875 preseas y medallas en diversos escenarios internacionales, la casa vinícola resalta su prestigio y orgullo, empeñados en fortalecer su historia.
“En una tradición familiar que hasta la fecha seguimos, un trabajo que inició mi bisabuelo, don Angelo Cetto, en 1928, cuando encontró esta tierra fértil en Baja California y continúo por generaciones con Luis Agustín Cetto, Luis Alberto Cetto, hasta llegar a las nuevas generaciones”, enfatizó el experto vinícola.
Por último, Rodríguez Cetto se refirió a la modernización de procesos de la viticultura y la realización de su tradicional Fiesta de Colores:
“Hay que romper los vestigios sobre la producción del vino, llegarles a los jóvenes, pero sin romper nuestras raíces. Hacer una invitación a que tomar vino no te hace más viejo, sí, es una bebida que viene de siglos, antes y después de Cristo, pero hay que expandirnos a nuevos y futuros consumidores sin dejar nuestra tradición. La Fiesta de Colores representa nuestra primera cosecha de la temporada, es un ícono dentro de la zona que se junta con estos 95 años de Cetto, una conmemoración que trae recuerdos con la misa de acción de gracias y bendición, el concurso de pisado de uvas y la degustación de nuestro vino, el cual honramos y brindamos.
“Somos una empresa que enmarca sus valores familiares, han ido pasando de generación en generación, trabajando dentro de la industria y visión: que en toda mesa de los mexicanos, exista una botella de nuestra marca”.