De acuerdo a cifras obtenidas a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Baja California Sur sigue siendo blanco de los extorsionadores. En lo que va de 2023 se ha tenido un incremento de ese delito del 15.6% en comparación con el año pasado, y 25.8% más que los registros de 2021.
Los delincuentes están buscando nuevas formas de extorsionar a las familias sudcalifornianas, hasta hace algunos meses lo hacían cobrando rescate por mascotas extraviadas, después con familiares de personas desaparecidas y así sucesivamente.
Hoy hackean las redes sociales y suplantan la identidad para vender objetos de valor entre sus contactos. En promedio los daños monetarios van entre los 500 y 12 mil pesos.
“Cuando menos me di cuenta, ya había muchos amigos embaucados, tres por lo menos estaban en problemas porque depositaron, dos en proceso, una preguntó con otro amigo y ese amigo afortunadamente ya me había contactado. Yo estaba a ciegas, me tumbaron Facebook, Instagram y WhatsApp, lo primero que hice fue hablarle a mi novia y que avisara a amigos, a la par llamé a mi mamá para comentarle”, es el testimonio de Miguel Trujillo, víctima de extorsión.
El hombre estuvo incomunicado de sus redes sociales el 6 de junio, fueron varias horas en las que no hizo nada por estar trabajando, inter en el cual se registraron algunas víctimas: los depósitos los hicieron vía Oxxo y transferencia interbancaria.
Uno de sus amigos cercanos fue el primero en detectar el problema y alertó a los cercanos de abstenerse de realizar movimientos en favor de Miguel.
“En cuanto vi las publicaciones, por suerte, porque andaba trabajando, le marqué, porque no era posible que Mike estuviera vendiendo un iPhone 12, si trae uno jodido, además un PlayStation 5, de dónde, entonces dije hackearon el Instagram, pero no sólo era eso, ya que hablé con él y resulta que eran todas sus redes sociales, y a través de ellas mandando inbox para buscar quién pudiera comprarle sus cosas”, dijo Rogelio, amigo de Miguel.
Trujillo explicó la modalidad en que, de no ser por su amigo, más personas hubieran caído en la extorsión, y aunque su red de amistades es corta, mayoría lo estiman y saben que si les pide algo, sería a cambio de algo, es decir, una venta, no sólo pedir prestado.
Este método de extorsión fue comentado con la Unidad Cibernética de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), desde donde refirieron que son pocos esta clase de desfalcos y hace falta documentar más, pero no descartan que esté pasando.
“Donde esta persona notaba confianza, ahí les dejaba la oferta, dónde crees que voy a vender un teléfono de última generación o una consola en 3 mil o 5 mil pesos, eran ofertas posibles y necesitaba dinero, ya que notaba desinterés o que era mucho, supuestamente les pedía una parte para apartar o que les empeñaba mis cosas. Cayeron algunos, porque me conocen y saben que, si lo necesitara, lo haría y entregaría las cosas a la brevedad”, relató Miguel Trujillo.
A continuación, parte de la conversación:
HACKER (H): Hola amiga cómo estás.
VÍCTIMA (V): Bien y tú, qué milagro.
H: Pues nada, aquí dando lata.
V: A ver (ojos).
H: Fíjate que ando vendiendo mis cositas, por si te interesa. O bueno, si llegas a saber de alguien que busque me lo mandas.
V: Qué vas a vender?
H: Un Iphone 12x y una PS5, ahí por si sabes. Estás? Bueno me dices.
Otra de las víctimas, de nombre Fabián “N”, publicó:
“Gente bonita me hackearon mi Instagram, para que no crean lo que se está publicando o si les llega mensaje pidiendo dinero de mi cuenta de Instagram”.
Inmediatamente sus amigos respondieron: “Entonces no me mandarás el PS5 por 500 pesos”, muy similar a los otros casos.
En las historias de esta otra víctima subieron fotografías de consolas de videojuegos anunciando: “Se vende PS5 económico por motivo de urgencia familiar”.
“Es una de tantas formas de operar de los extorsionadores, están buscando distintas opciones para que los usuarios de las redes sociales o cualquier vía de comunicación vulnerable caiga, pero más que ellos, sus cercanos, están las cuentas hackeadas o quienes son víctimas de engaño telefónico para hacer creer a sus familias que están siendo víctimas de secuestro. Ya pasó en La Paz y sigue pasando, seguro buscarán replicar en Los Cabos”, comentó el experto de la Policía Cibernética.
DATOS PERSONALES EXPUESTOS
En las últimas semanas se ha vuelto tema recurrente leer que ellos o algún familiar fueron víctimas de hackeo de sus cuentas personales de redes sociales, ya que extorsionadores suplantan la identidad de la persona y regularmente solicitan efectivo.
En este caso, la madre del joven pudo identificar que la cuenta estaba hackeada y dio aviso a través de las redes sociales, para que evitaran el contacto.
“Palomilla no mirar o abrir mensajes del Bennye Cholo Califas Ayala PORQUE LE HACKEARON SU CUENTA DEL FACE, Y CORREO no hacer caso de las publicaciones”, escribió Diana Ayala en sus redes sociales.
Otras personas optaron por crear una nueva cuenta y pedir a los usuarios denunciar la cuenta usual, sobre todo porque ya estaba siendo utilizada para estafar a personas o meterla en problemas con sus propios vecinos.
La víctima etiquetó al mayor número de personas y pidió sea castigada la cuenta (hackeada.
“Conocidos y amigos les pido que me ayuden a compartir, o reportar mi cuenta vieja ya que me hackearon y se están haciendo pasar por mí, ya puse denuncia y denuncia con cibernéticos y es hora que no se puede resolver NADA, les agradecería de todo corazón que me ayuden a reportar la cuenta ya que la están dando mal uso, estafando a gente, y metiéndome en problemas que no son míos y no me incumben, necesito que me ayuden a tumbar la cuenta”, lanzó la ciudadana Alejandra Patiño vía Facebook.
Una familia en redes sociales evidenció que sus integrantes fueron atacados por extorsionadores en dos ocasiones; en la primera, les pidieron ayuda unos supuestos amigos que enviaron un paquete, pero como su vuelo fue cancelado, les pidieron dirección y datos para dar con el domicilio y que la entrega llegara.
“Te hablan para decirte que son parientes del otro lado con la finalidad de sacarte tu dirección, diciendo que les van a llegar algunas cosas, pero como les cambiaron el vuelo, no las van a poder recibir”, dijeron.
Sin embargo, la información que obtuvieron fue utilizada en su contra, dos menores de edad fueron sacadas con engaños vía telefónica, les dieron datos muy personales de la casa, ubicaciones y sitios, de esa manera les hicieron creer que estaban siendo vigiladas.
Una vez fuera e incomunicadas, procedieron a llamar a los familiares y los amenazaron que, de no cooperar, le cortarían los dedos de una mano y se los enviarían a casa.
Una vez que el extorsionador hizo caer a la mamá de las pequeñas, lo único que le faltaba para cumplir con su atraco era hacer válida una transferencia, a cambio de una prueba de vida de las menores.
El pago solicitado inicial fue de 12 mil pesos, pero como la víctima ya había mordido el anzuelo, lo único era esperar la transferencia y salir huyendo. Horas más tarde pudieron contactarse con las supuestas víctimas y estaban bien, sólo estuvieron escondidas.
“El día de hoy nos tocó ser títeres de una extorsión, es una incertidumbre y una desesperación que sólo viviéndola se la pueden imaginar. Algo que no se la desea a nadie, pero al parecer hackearon la cuenta de WhatsApp de nuestra familiar para poder robarle la información de sus contactos y hacer su trabajo, denunciaron.
Al momento operan sacándolas de su casa con mentiras y miedo, para marcarles a sus familiares y decirles que está secuestrada y, una vez en casa, no encontrarlas y “meter más miedo de ambos lados”, expresó la familiar de la afectada.
La recomendación para evitar este tipo de ilícitos es:
“De preferencia no dar información, hay que utilizar las redes para lo que son, no estar exhibiendo nuestros datos confidenciales, que uno dice ‘a quién le importa qué comía yo con mi mamá’: al sujeto que está haciendo un perfil de tu personalidad, porque junto con tus datos, se dieron los datos de otras dos mil o tres mil personas, y se van haciendo los esquemas, la Inteligencia Artificial va armando los perfiles, a la vuelta de un año tú ya diste 40 o 50 datos sin darte cuenta”, expuso Arturo Rubio Ruiz, representante legal del Consejo Ciudadano de Atención a Víctimas del Delito.
FALTA PREVENCIÓN INSTITUCIONAL
A decir de Arturo Rubio Ruiz, las instituciones de seguridad y justicia están actuando de manera reaccionaria, no se cuenta con la prevención adecuada, se previene después de que ocurrieron los hechos para que ya no haya más víctimas y no se investiga para detectar nuevos modus operandi, lo que da margen para que los extorsionadores obtengan jugosas ganancias.
Los esfuerzos se están dirigiendo para combatir los delitos cometidos, por procurar la justicia y reducir hasta el rezago en carpetas de investigación, es decir, se está abonando para que se atiendan con rapidez los hechos consumados y no la prevención del delito.
“La prevención sigue siendo ahí la espina dorsal, somos muy confiados en redes sociales, casi todos tomamos la iniciativa de abrir una página, de abrir un sistema y no tomamos ninguna precaución, aquí creo que el gobierno estatal tiene la obligación, a través de prevención, de estarnos informando y estarnos documentando, porque todos somos usuarios de las redes y en algún momento estamos expuestos a que hackeen nuestro sistema o que nos sorprendan con un tipo de engaño”, dijo Rubio Ruiz.
En su opinión, las autoridades deben dejar de invertir en equipamiento para investigar, para corretear delincuentes o para atender más rápido a las víctimas del delito, sino en prevención, que las personas sepan cómo actuar ante una situación de este tipo.
“Hay que trabajar en eso y no lo está tomando en serio el gobierno estatal, la prevención es la madre de toda la evitación de problemas, por ahí tenemos que trabajar mucho, y el esquema de la confianza de los datos y dejar abiertas las sesiones, no cerrarlas, darle entrada a un montón de programas, ves ahí que dicen ‘esto es gratis’ y muchos servicios gratis, y al final te dicen ‘esta aplicación tomará datos, bajará datos’ y no nos importa, si es que lo leemos”, ahondó el entrevistado.
La Policía Cibernética reveló que las personas más vulnerables para caer en una extorsión o que sea quizá más frecuente que sean envueltos en un delito de esta naturaleza, son los adultos mayores y los menores de edad, por lo cual dirigen las capacitaciones en escuelas o en los sitios donde hay mayor presencia de adultos mayores.
Pero también el resto de la población debe estar atenta, ya que hay ocasiones que se meten tanto a la mente de las víctimas, que terminan pagando.
“En los delitos de estafas, acoso cibernético o robo de identidad, suelen ser los menores y adultos mayores los sectores más afectados. Se les comparte medidas sobre cómo prevenir este tipo de delitos, las modalidades mayormente utilizadas, así como consejos prácticos sobre cómo proteger su información personal, la importancia de evitar dialogar con desconocidos y denunciar cualquier actividad sospechosa que detecten, así como reportar a esta unidad o al número de Denuncia Anónima 089”, reconoció Ayde Amador, titular de la División Cibernética de la Policía Estatal.
Para que las personas se den una idea del incremento del delito de extorsión, durante 2021 se cometieron y se denunciaron 99 extorsionadores; para 2022 la cifra de extorsiones alcanzó 164 carpetas de investigación, mientras que en los primeros cinco meses de 2023 se tienen 79 carpetas.
A decir del especialista, la Policía Cibernética no cuenta con las herramientas suficientes para estar constantemente averiguando y tres pasos adelante de los criminales.
“El mecanismo de persecución es muy endeble, poco puede hacerse a través de la Policía Cibernética, al parecer no están tan avanzados en sus sistemas como los delincuentes, hay delincuentes que están operando desde Venezuela, Colombia o lugares más remotos, y nosotros no estamos enterados; hay una práctica que es muy común y que todos hemos caído, que es una pregunta, que dice ‘recuérdame el platillo favorito de tu mamá’ y ahí vamos todos y comentamos. Aparentemente es algo muy inocente, pero esa información es una Inteligencia Artificial la que está glosando, la está acumulando”, concluyó Arturo Rubio, representante legal del Consejo Ciudadano de Atención a Víctimas del Delito.
