Luego del ataque que se registró en contra de uno de los escoltas de la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, este jueves 18 de mayo el Palacio Municipal luce custodiado por elementos de la Guardia Nacional, quienes se encuentran realizando rondines en los alrededores y apostados al frente y atrás del edificio, e incluso, la policía municipal ha reforzado sus patrullajes en las colonias aledañas al XXIV Ayuntamiento, algo que ha resaltado para la ciudadanía.
“Desde la mañana están aquí, es más, creo que desde ayer. Yo vine a hacer un trámite y si están atendiendo normal, lo único es que ahora te revisan más al ingresar y hay elementos de la Guardia Nacional caminando por aquí, algo que antes no pasaba. No sé si sentirme segura o no con ellos, uno ya no sabe, pero pues qué hacemos, hay que venir a hacer trámites”, declaró una ciudadana tijuanense que salía del Palacio Municipal.
Por su parte, otros ciudadanos se dijeron molestos de la presencia de la Guardia Nacional, pues aseguraron, esto deja en claro “que si tienes poder mereces seguridad y si no, pues te fregaste”.
“No es que no me parezca que refuercen la seguridad, están en su derecho, a lo mejor a la señora -alcaldesa- era a la que le querían hacer algo y como dicen, el miedo no anda en burro, pero lo que sí molesta es que no sea el trato parejo, cuántos homicidios han pasado y se ve vigilancia permanente, no, porque siempre dicen que no hay suficientes elementos y que no se pueden estar estáticos en un lugar porque hay que abarcar más territorio, pero cuando es alguien influyente ahí si. Con esto nos demuestran que si tienes poder mereces seguridad y si no, pues te fregaste”, comentó José, un vecino de la colonia Libertad.
Durante el recorrido realizado por ZETA se observó la presencia de elementos de la Guardia Nacional a los alrededores del Palacio Municipal y de patrullas en las colonias aledañas como Libertad, Postal, Ruiz Cortinez, Del Río y en prácticamente toda la Zona Río.
Fue el miércoles 17 de mayo a las 08:26 horas que se registró el ataque en contra de uno de los escoltas de la alcaldesa de Tijuana mientras éste se encontraba sobre la calle Melchor Ocampo y calle 7 de la Zona Centro, para dirigirse a un salón de belleza en la zona norte de la ciudad, sitio que visita con frecuencia la edil.
Testigos refirieron que los presuntos responsables huyeron a bordo de una camioneta tipo Suburban, color guinda, que posteriormente fue abandonada en la avenida Unión en la colonia Marrón.
En la unidad fueron localizadas armas largas y chalecos antibalas. Hasta el momento no se reportan personas detenidas.
Tras los hechos, la mandataria municipal declaró “son las 11 de la mañana y hasta el momento no he recibido una sola llamada ni del fiscal, ni de la gobernadora, ni del secretario de gobierno, ni de ningún elemento del estado, y debo decir que esto habla de la falta de comunicación…….hago responsable de lo que me suceda a mí, a mi familia o a mis elementos al fiscal Iván Carpio; aquí o hay ineficiencia en el cargo o existe contubernio”.