Marcos Alberto Pérez Sánchez, nuevo subsecretario de Planeación y Finanzas de la Secretaría de Educación, es socio de la familia Lameiro, dueños del Copeo y socios de la gobernadora
Tremendo conflicto político y social le ha generado a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, su sociedad con la familia Lameiro, propietarios -entre muchos otros negocios- del conocido bar Copeo, señalado por el beneficioso trato que ha recibido para operar fuera de horarios y prácticamente en total impunidad.
Muchas versiones han referido que la familia que gobierna Baja California es dueña de dicho centro nocturno, pero la realidad -al menos en papel- es que los propietarios son los hermanos Lameiro.
Entre los meses de marzo y abril, familiares y amigos de personas que buscan a sus desaparecidos incendiaron el bar Shots y obligaron a cerrar El Copeo, ubicado a un costado del centro nocturno en el cual, en un año, desaparecieron al menos a cinco jóvenes en total impunidad. Y es que mientras se hacían diligencias en busca de las víctimas, el polémico bar mantuvo sus puertas abiertas, lo cual fue considerado como una burla para familiares de víctimas.
Junto con su esposo Carlos Torres Torres y su cuñado Luis, Marina es propietaria de un negocio llamado Vida Orgánica, el cual se ubica en Tijuana y en el que comparte sociedad con Juan Manuel Lameiro Camacho y sus hermanos, considerado ya el socio incómodo de la administración.
Los Lameiro son dueños de varios centros nocturnos y negocios del giro turístico, además de muy cercanos a la familia de la gobernadora, por lo que cualquier vínculo o nuevo nexo genera alguna suspicacia.
Esto pareció no importarle al Poder Ejecutivo, pues el miércoles 24 de mayo, el secretario de Educación, Gerardo Solís Benavides, nombró como subsecretario de Planeación y Finanzas a Marcos Alberto Pérez Sánchez, un abogado y empresario de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas que desde hace algunos años vino a Baja California para concretar algunos negocios.
Resulta que, además de ser nombrado encargado del manejo financiero de la Secretaría de Educación -lo cual es bastante-, Pérez es socio de Juan Manuel Lameiro Camacho en una empresa fundada en 2018, de nombre Rulad Operadora Turística, conocido como Hotel Jatay, ubicado sobre Avenida del Pacífico número 560 en Playas de Tijuana, donde además comparte sociedad con Ricardo Daniel Garduño Barrera, oficial mayor de la Fiscalía General del Estado, quien también proviene de Chiapas.
En el comunicado de prensa -porque encima de todo envían comunicado- indicaron que Pérez Sánchez ha ocupado varios cargos dentro de la administración pública reciente, como subdirector de Administración de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate, subdirector de Administración, director de Administración y Finanzas de CECYTE, además de asesor externo del Gobierno de Chiapas.
Esto quiere decir que, pese a ser abogado, ha recorrido varias áreas administrativas donde se maneja importante recurso público.
Con este nombramiento, el socio incómodo de la gobernadora tiene al menos dos amigos cercanos que se encargan del manejo administrativo de instituciones de gran peso y de abundante manejo económico, como lo son FGE y la Secretaría de Educación.