Alrededor de 100 personas, entre familiares, amigos, vecinos y compañeros de escuela de Valeria Regina Acosta Ortiz de 16 años, marcharon este sábado 13 de mayo desde Urbi Quinta del Cedro hasta la glorieta ubicada en el bulevar El Rosario en Santa Fe, para exigir que aparezca sana y salva.
Según el padre de Valeria, Jorge Acosta, el 6 de mayo -día de su desaparición- Regina salió de su domicilio en el fraccionamiento Urbi Quinta del Cedro a una reunión con unas amigas y regresó cerca de la medianoche a cambiarse de ropa para volver a salir rumbo a una fiesta, pero según testimonios de algunos asistentes a la misma, Regina nunca apareció, mientras que otros refieren que si la vieron.
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“Se desconoce si salió del fraccionamiento o quizás en un carro con alguien. Hay indicios de que estuvo en una fiesta en Santa Fe en un área de la segunda sección, pero hasta el momento hay mucho escepticismo, algunos dicen que la vieron y otros que nunca llegó a la fiesta. No ha habido oportunidad de entrevistar a alguien o conocer el domicilio donde estuvo. Si alguien tiene un dato de que ella estuvo ahí o en otro lugar, se puede comunicar con las autoridades”, explicó el padre de la menor.
De acuerdo con Jorge Acosta en el lapso en que Regina salió de su casa con rumbo a la fiesta, un Didi llegó al parque cercano al fraccionamiento a recoger a alguien, sin embargo, en las cámaras solo se observa caminar a Valeria hacia dicha dirección y perderse por el corto alcance la cámara, por lo que no se sabe si lo abordó o no.
“Al parecer vino un Didi; están checando el número de matrícula y todo porque sí dejó los registros en la caseta. No se ha localizado todavía al Didi, la dirección no coincide con el conductor y es ahí donde se atoró un poquito la investigación”, agregó Jorge Acosta.
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Por su parte, una de las amigas y compañeras de escuela de Regina reveló que tuvo contacto vía telefónica con ella dos días después de su desaparición, el lunes 8 de mayo entre 9 y 10 de la mañana. En dicha llamada Valeria le informó que estaba bien, sin embargo, colgó inmediatamente, además, se escuchaba agitada y asustada.
“Nunca nos dijo nada, no sabemos si se quiso desaparecer o la agarraron. El lunes me dijo que estaba bien, pero fue una llamada confusa porque me dijo que estaba bien, pero me colgó”, mencionó Vanessa, amiga y compañera de clases de Regina, quien añadió que Valeria no es el tipo de persona que se iría por voluntad propia.
Valeria Regina Acosta Ortiz desapareció el sábado 6 de mayo a las 11:32 de la noche, y cursaba el cuarto semestre de la especialidad de Programación en el Cecyte Plantel Playas de Tijuana, ubicado en Santa Fe Cedros.
