Estudiosos del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) y el Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE) crearon un grupo de trabajo para dar seguimiento al problema estructural de la carretera escénica Tijuana-Ensenada.
Ante la situación de emergencia, la iniciativa privada exigirá al Gobierno Federal una ruta alterna a la escénica para en caso de colapso tener una vía para desahogar el tráfico en caso de otro derrumbe.
Desde el derrumbe de la autopista, el 28 de diciembre del 2013, cada año se han realizado distintas obras de infraestructura para reparar la vialidad, pero no hay suficiente información de los trabajos, reconocieron.
El dirigente del CCEE, Marco Estudillo Bernal, aseguró que buscarán opciones antes de que se presente un nuevo deslizamiento en la carretera y esto implica una ruta para lo cual hay avances, pero se requiere un trabajo conjunto para concretarlo.
Comentó que buscarán que, en esta ocasión, se reconozca la opinión de expertos en la materia, ya que la vez anterior los científicos del CICESE fueron relegados de los proyectos para reparar la vialidad.
En un recorrido hecho por la zona, se detectó que los derrumbes y fisuras en el suelo de la autopista inician desde el kilómetro 100 de la carretera, muy cerca de la caseta de cobro de San Miguel, y se extiende hasta el kilómetro 90 en distintos puntos.
En el trayecto hay obras activas de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de las cuales, el sector empresarial desconoce la inversión y el tipo de construcción que se realiza.
Los investigadores de Ciencias de la tierra del CICESE, Sergio Vázquez Hernández, del Grupo de Tecnología aplicada a la ingeniería, y Luis Mendoza Garcilazo, quienes han estudiado la situación de la carrera desde antes del colapso en el 2013, explicaron que de acuerdo con la naturaleza de los materiales del área, estos se debilitan porque no son rocas sino sedimentos.
Recordaron que la escénica fue construida en un inicio con fines turísticos, pero con el paso de los años crecieron las necesidades y se le dio otra utilidad industrial, dejando pasar camiones de carga pesada.
Pidieron que antes de hacer el trazo para la vía alterna, se solicite un reconocimiento geológico en la ruta que va desde Bajamar hacía la carretera libre y desemboca en el Libramiento El Sauzal-Maneadero.
“Estuvimos ahí -en el 2014-, pero no fuimos parte del diseño de las obras; si pasan por el kilómetro 93 observarán cómo no hay continuidad en las capas -del suelo-, porque está segmentada -la carretera- y no sabemos si podrá soportar más peso”, indicaron en referencia al derrumbe del 2013.
Luis Humberto Mendoza Garcilazo, se inclinó por realizar más estudios relacionados con la filtración de agua, y considerar los niveles del mar; para eso el CICESE tiene expertos en el tema. El compromiso fue el de transparentar el trabajo que harán en conjunto ambos organismos para realización de la ruta.