“No hemos tenido respuesta de nadie” sobre el derrame de agua del tanque de la Sánchez Taboada de la CESPT, que provocó un socavón y afectó la barda del condominio San Felipe donde viven 160 familias, dijo el administrador del conjunto habitacional, Alejandro Ramírez Covarrubias.
Lo preocupante es que ese tanque, con capacidad de al menos 8 mil m3, tiene problemas estructurales. Presenta grietas en las paredes y ya colapsó una parte del techo (de aproximadamente 12 m2) por falta de mantenimiento, señaló el arquitecto. Rechazó que el derrame fuera provocado por un problema en una válvula, como lo mencionó la paraestatal.
El derrame de agua ocurrió el 15 de abril y, pese a presentar oficios a la Dirección de Administración Urbana (DAU), Protección Civil y CESPT, nadie ha hecho caso. “Un día vinieron los de la CESPT a limpiar (el material que cayó) y ya no regresaron”.
“Estamos asustados”, por el estado “tan deteriorado” del tanque, porque si llegara a colapsar, tal cantidad de agua sería suficiente para demoler dos edificios, manifestó Ramírez Covarrubias.
El director de la CESPT, Víctor Amador Barragán, dijo que “el cloro ha corroído el techo del tanque” y que se está haciendo un proyecto para repararlo, aunque no hay fecha para ello, pues la compostura requiere que el tinaco deje de operar lo que afectará a 45 mil habitantes de 20 colonias. Sobre la reparación de los daños al fraccionamiento y a una empresa maquiladora, el funcionario indicó que tendrá que determinarse alguna responsabilidad. “No sabemos si es un asunto de deslizamiento, si es falla de material, si es por acumulación de agua de lluvias”.