Poco antes de las dos de la tarde del martes 9 de mayo, José Alejandro Méndez S y Carlos Zúñiga Sandoval, así como un tercer hombre que conducía el segundo auto de fuga, fueron detenidos mientras huían tras atacar a balazos a los policías municipales que circulaban a bordo de la patrulla número 2689 en la colonia Castillo en Tijuana.
Poco más de cuatro horas después, alrededor de las siete de la tarde, en la Zona Centro -no especificaron lugar-, descolgaron una narcomanta que tenía signos de puntuación, en la que se leía: “BC-2689A1 Esto es para que sepan que todo lo de esta colonia tiene dueño, por andar robando y pasándose de ver… con la gente, los demás pónganse verg… o les va a pasar lo mismo en todas las colonias. ATT CJMG”.
El mismo día se reportó otra manta a las 20:54 en el Cañón Johnson, en la misma Zona Centro, pero no se informó del contenido.
El ataque, que inicialmente se había reportado como un “topo incidental”, no lo fue. De acuerdo a las declaraciones, los tiradores se emparejaron con la patrulla en la camioneta Honda CR-V verde y les dispararon con arma larga. Los oficiales repelieron la agresión, pidieron apoyo y los persiguieron hasta un punto donde los esperaba otro conductor en una Acura Azul. Para entonces ya habían llegado los refuerzos y los delincuentes fueron detenidos cuadras adelante.
De acuerdo a sus antecedentes, los atacantes de los policías fueron identificados con los apodos de “El Cholo”, “El Saber” y “El Pelón”. Conforme a capturas previas, estaban identificados como operadores del Cártel de Sinaloa, en delitos como traficantes de personas, batacas y narcomenudeo, pero habrían cambiado de mafia.
Su jefe sería un sujeto apodado “El Tiburón”, y andaban “pegándole a las conectas del CAF”.