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jueves, febrero 22, 2024
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Al Tío Lolo 

De Trez en Trez 

Uno.- El artículo 49 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que -para su ejercicio- el Supremo Poder de la Federación se divide en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y que no podrán reunirse dos o más de estos poderes en un solo individuo o corporación.


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Se trata entonces, de un principio organizativo de los Estados modernos, según el cual las funciones legislativa, ejecutiva y judicial se ejercen a través de órganos distintos e independientes entre sí. Se busca el equilibrio y armonía de fuerzas mediante una serie de pesos y contrapesos. Los creadores de esta teoría, John Locke y el barón de Montesquieu, afirmaban que las decisiones no deben concentrarse en uno solo de los poderes. 

El propósito central de esta separación es permitir el funcionamiento de las ramas de igual jerarquía que integran el Estado, pero de manera separada y sin que una interfiera con la otra, libres de controles, obstrucciones o presiones intimidatorias.

Hasta aquí la teoría y lo que establece al respecto la Constitución Federal vigente.


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Doz.- Al respecto, hay dos escenarios posibles con el Presidente López Obrador.

La primera posibilidad es que AMLO (Poder Ejecutivo) sea ignorante de principios elementales de la ley en México, y que su actitud con senadores y diputados (Poder Legislativo), así como con algunos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Poder Judicial) se derive de esa “ignorancia”.

A los primeros les ordena aprobar sus iniciativas “sin cambiarle ni una coma”. Basado en la mayoría que tiene los legisladores de su (de él) partido, les ordena retrasar o apurar la aprobación de algunas leyes según convenga a sus intereses y al momento político; lo mismo les da línea para “ahorcar” a determinado organismo autónomo con el fin de desaparecerlo por “inútil, inoperante y corrupto” y se incomoda si sus “favoritos” no quedan en alguna posición que a él le interesa. 

Desde el inicio de su gestión, el Presidente ha intentado “meter la mano hasta el codo” en la SCJN. Primero le “lavó el coco” al ministro presidente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea para que buscara “alargar” su gestión, pues -dice López Obrador- “es el único honesto”. No pudo.  

Luego intentó imponer en la presidencia de la SCJN a la ministra Yasmín Esquivel Mossa (esposa de José María Rioboó, uno de sus contratistas preferidos), ¡y zaz! que le descubren no uno, sino dos plagios de tesis. La batalla legal y moral continúa…

Con la SCJN se molesta e insulta a algunos de los ministros que le dan “palo tras palo” en sus inconstitucionales iniciativas; insiste en calificarlos de corruptos, los acusa de ser parte de la “mafia del poder” y de apoyar a la oligarquía. “Me equivoqué”, confesó en una de sus “mañaneras”, “Dije: ‘Voy a tener oportunidad de proponer a ministros’. Hice mis cuentas (…) pues puede ser que logremos tener mayoría, (pero) ya no están pensando en el proyecto de transformación y en hacer justicia; ya actúan más en función de los mecanismos jurídicos” (sic). 

Así, y a quienes desde el Poder Legislativo o el Judicial manifiestan criterios diferentes a los suyos, no duda en llamarles “traidores”.   

Trez.- La otra posibilidad es que AMLO está fingiendo ignorancia, “le hace al Tío Lolo”, diría mi casi centenaria y olvidadiza abuela. Sabe lo que hace; no obstante, sigue adelante, “a ver si pega”.  

Y lo aprovecha para hacerse la eterna víctima y culpar a otros de lo que no ha sido capaz de lograr, para engañar a la mayoría de la población que no está mínimamente informada y da por ciertas las temerarias aseveraciones del Presidente.

Mal si la razón de su actuar obedece a la primera posibilidad citada; sin embargo, es poco creíble una ignorancia de tal tamaño para alguien que ha vivido de la política, de la grilla y ha ocupado cargos. Si se debe a la segunda posibilidad enunciada, pues es peor porque engaña, miente, acusa y descalifica para justificarse y repartir culpas.  

P.D.- Hoy viernes ya se debe tener más información en torno a la salud de AMLO. El silencio y la mentira provocan especulaciones nada sanas. Ojalá y esté mejor. A nadie se le debe desear el mal.

Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.

Correo: profeohe@hotmail.com

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Óscar Hernández
Óscar Hernández
Oscar Hernández Espinoza Oscar Hernández Espinoza Oscar Hernandez 17 oscar@boltmedia.com.mx
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