Creada hace 30 años, ofrece servicios de investigación privada en todo México. Forma parte de World Association of Detectives, Inc (WAD) -establecida en 1925- y es una de las dos empresas mexicanas adheridas al gremio. Cuenta con permiso de la Secretaría de Seguridad
Ante la impunidad, desconfianza, malos tratos y opacidad de las corporaciones policiacas, la ciudadanía prefiere no denunciar los hechos delictivos de los que son víctimas, por lo que las estadísticas criminales son inciertas ante lo que realmente ocurre.
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En días recientes, Diana Loza, ex la fiscal de la Unidad de Desapariciones en la Fiscalía General del Estado de Baja California, denunció la desaparición de su hijo Carlos Ontiveros, de 21 años, quien aparecería sin vida en una de las colonias de alta incidencia delictiva: Mariano Matamoros. La misma ex funcionaria fue enérgica en declarar que no confiaba en las autoridades para localizar a su descendiente, ya que no le daban importancia al delito.
“Si me tengo que colgar del caso de la ex fiscal, lo voy a hacer. La gente definitivamente ya no cree en la Policía, sabe que no existe, que no hacen su trabajo. Sabe que gobierna el narco o cree que los agentes policiacos están involucrados. La gente dice que ya no va a perder su tiempo como en el caso de la ex funcionaria, que no confía en la fiscalía. Ella misma declaró que la unidad para la que laboraba, contaba con 16 elementos y unos cuantos carros, pues casi es el mismo personal que tenemos en esta agencia privada, ¡¿cómo es eso posible?!”, declaró Rafael Suastegui Urquides, director de Agencia de Investigaciones Múltiples.
Con 30 años de respaldo en servicios de investigación privada y miembro de World Association of Detectives, Inc (WAD) -establecida en 1925-, los servicios de la Agencia son solicitados con mayor frecuencia por la ciudadanía. Cuenta con once investigadores privados, personal preparado y verdadera vocación de investigar.
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“Es importante para la gente, que no crea que esto es una agencia de ex policías, aquí no entra ni uno solo; aquí no entra basura”, advirtió Suastegui Urquides.
Uno de los delitos más denunciados en la agencia que representa es el de desaparición, que ha incrementado exponencialmente en los últimos años no sólo en Baja California, sino en todo México.
“Definitivamente el de desaparecidos es el tema más recurrente que tratamos, sin dejar a un lado el adulterio o el robo dentro de la industria maquiladora, pero no se compara con el de desapariciones”, reiteró.
Desde su perspectiva, la ciudadanía busca los servicios de la Agencia de Investigaciones Múltiples ante el hartazgo de recurrir a las instancias correspondientes y que estas hacen caso omiso a la denuncia.
“Mis investigadores privados, no son policías, no traen armas; son profesionistas, investigadores de vocación. De hecho, a los investigadores privados nos ponen muchas trabas, a tal grado que en nuestra área de campo, preferimos no mostrar los permisos con los que contamos. Nos ponen trabas, pero damos resultados”, agregó, para después acentuar:
“Es muy importante trabajar con vocación, hay policías que estudian carreras como Criminalista o Criminología, esas carreras son una vacilada, a la fecha no sé cuál es la diferencia entre una y otra; hay escuelas que vomitan carreras, que les venden la idea de que van a ingresar a la Policía y luego terminan en otros oficios al no ver clara una oferta de trabajo. Aquí lo importante es que sepan investigación, y no lo saben hacer”.
Otro de los delitos que ha cobrado fuerza en México, es la sustracción de menores.
“Cuando la gente busca nuestros servicios, en ocasiones ya acudió ante la autoridad a poner su denuncia, pero al no haber resultados acude a esta Agencia. Otros llegan por recomendación, ha habido ocasiones en que hemos atendido a familias de hasta tres generaciones”.
De acuerdo con el investigador, las primeras horas son cruciales para localizar a las víctimas, y las autoridades les dicen otra cosa.
“A la gente le dicen: ‘No vengas a ponerme una denuncia hasta que hayan pasado ciertas horas’, salen con esa vacilada de que no saben si se fue con el amigo, con el novio; o sea, minimizan el caso, no la atienden, por eso la gente llega muy desesperada, cansada. Se dice que hay una Policía Cibernética, pero ni siquiera saben utilizar esa herramienta, no dominan el internet y en esta profesión es de vital importancia. Mis investigadores dominan la tecnología, y lo vemos en los resultados. En estas oficinas he llegado a atender a gente desesperada porque les quitaron a su retoño, aquí los veo llorar, por eso estamos orgullosos de seguir uniendo a familias. Lo digo con mucho respeto: mi negocio es vocacional, es parte del trabajo que hace esta agencia”.
En cuanto al delito de sustracción de menores por parte de uno de los padres, consideró que utilizan al menor como mercancía de cambio.
“Hay malas madres y malos padres que, por si fuera poco, se topan con la burocracia de las autoridades, en estos casos hay venganzas muy mal influenciadas, eso me parece muy peligroso, grotesco. No se trata de lastimar al niño, pero cada vez se refleja ese comportamiento estúpido de un hombre o de una mujer que utilizan a los hijos para chantajear a la pareja, a veces con fuertes cantidades o los famosos ‘prestaditos’ para la convivencia. Desgraciadamente, ¿quién va a poner orden? Pues no sé”, cuestiona el investigador.
ALCANCE NACIONAL
La Agencia cuenta con 30 años de respaldo y es una de las dos empresas asociadas a la WAD.
“Esta organización, en 2024 cumple 100 años de que fue fundada en Londres, Inglaterra, no es una organización cualquiera. Nuestra Agencia forma parte de ella desde hace 16 años y medio. La otra es la agencia de Fernando Molina, que inició en 1947, posteriormente estuvo al frente su hijo y ahora su nieto. Son tres generaciones de agentes.
“Entre un investigador privado y un policía siempre ha habido envidia, pero mi equipo se distingue por tener vocación, conocer la historia de esta profesión, están capacitados, conocen los riesgos y retos. Un buen detective usa las técnicas adecuadas, no como esas escuelitas que no les enseñan nada de historia, desde cómo inició la investigación. Esa es la gran diferencia de esta agencia”, describió Rafael Suastegui Urquides.
La Agencia de Investigaciones Múltiples tiene sus oficinas en Avenida Dinamarca número 651 Int.14, Colonia Cacho en Tijuana. Atención las 24 horas. Para mayor información, comunicarse al teléfono (664) 622-4873. Permiso SSP-02PF2007011129 de la Secretaría de Seguridad Pública.
