Las Playas de Tijuana a la altura de San Antonio del Mar, Baja Malibú, Playa Blanca, Parque México, El Faro, Cañada Azteca y El Vigía; así como las de Rosarito I, Rosarito II y Hotel Rivera; son de las más contaminadas de México, según información de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
En un comunicado, la dependencia informó que se tomaron al menos dos mil 98 muestras de 290 playas de 75 destinos turísticos en 17 estados que colindan con la costa, entre ellos Baja California. Los resultados arrojaron que las playas de Tijuana y Rosarito anteriormente mencionadas no son aptas para uso recreativo debido a los altos niveles de enterococos registrados en el agua del mar, por lo que permanecen cerradas.
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Información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que para determinar si el agua de una playa es apta para uso recreativo se mide la cantidad de contaminantes en ella, como los enterococos. La concentración máxima que se considera segura para uso recreativo es de máximo 200 por cada 100 mililitros de agua y dichas áreas rebasan dichos parámetros por mucho.
De acuerdo a datos del muestreo tomado en febrero por la asociación Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental (PFEA), los niveles de enterococos en la playa frente a El Faro, fueron de mil 943; en el Parque México, de mil 612; en Cañada Azteca, mil 594; en El Vigía, dos mil 535; y en Playa Blanca, 10 mil 462.
Estar expuesto a altos niveles de enterococos puede causar dermatitis, conjuntivitis y Enfermedad Diarreica Aguda. Datos de la Secretaría de Salud del Estado refieren que de 2021 a 2023 se registraron un total de 77 mil 712 casos de este último padecimiento en Tijuana; 45 mil 264 en Mexicali, 17 mil 54 en Ensenada y 8 mil 211 en Vicente Guerrero. El 20 por ciento de los casos son de origen bacteriano, incluyendo infección por enterococos.
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Empresa desarrolladora incrementa contaminación en Playas de Tijuana
El pasado 10 de febrero del año en curso una empresa desarrolladora, cuyo nombre no se ha dado a conocer, causó la ruptura de un tubo de descarga de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), de aguas residuales mientras realizaba movimientos de tierra con equipo pesado a la altura del kilómetro 15+500 de la carretera escénica Tijuana-Ensenada, lo que a su vez, incrementó el nivel de contaminación en el agua, por lo que el XXIV Ayuntamiento decidió cerrar las playas.
En entrevista a ZETA Víctor Daniel Amador Barragán, director de la Cespt, declaró que el expediente jurídico contra la empresa desarrolladora está en integración, por lo que la información del caso y el nombre de la constructora están reservados.
Autoridades se deslindan
La presidenta Montserrat Caballero Ramírez fue cuestionada por este Semanario acerca de si se tomarían medidas contra la empresa desarrolladora que causó el incidente, pero la primera edil se deslindó diciendo que el tema corresponde absolutamente al Estado. Sin embargo, hay que resaltar que es la Dirección de Administración Urbana (DAU) del Ayuntamiento la encargada de expedir los permisos de uso de suelo para realizar movimientos de tierra.
A su vez, la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (SMADS) de Baja California aventó la bolita a la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y a la Conagua, la primera por ser la encargada de medir los contaminantes en el mar y la segunda por ser la autoridad federal encargada de sancionar por las descargas de aguas residuales.
ZETA solicitó información a la Coepris y a la Conagua sobre los últimos resultados del muestro en las playas de Tijuana, así como las sanciones que se tomarán en contra de la empresa, respectivamente; hasta este cierre de edición no se dio respuesta.
