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viernes, febrero 16, 2024
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Huye ex asistente del Fiscal Carpio

Octavio Espino, ex asistente de la oficina del fiscal en Baja California, se evadió de juicio por traficar 29 kilos de metanfetamina. La fiscalía usó su celular para evidenciar que se coordinó con “Mario (USA)” para realizar cruces, le pidió instrucciones y discutió el pago. El acusado estaba libre bajo fianza desde el 2 de septiembre del 2022. Y la juez le otorgó una orden de protección de datos el 23 de marzo del 2022

Octavio Andrée Espino Torres, agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Baja California, fue detenido cruzando droga a Estado Unidos el 7 de junio del 2022, cuando se desempeñaba como asistente en la oficina de titular Ricardo Carpio. Tras 10 meses de proceso, estaba citado el pasado 12 de abril del 2023, para comparecer en audiencia frente la jueza Linda López, pero no asistió.


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Ante la ausencia del acusado, la autoridad judicial estadounidense inscribió en los registros del juzgado la siguiente leyenda: “El gobierno tiene la intención de presentar una moción de confiscación de bonos” de los 40 mil dólares que se habían dejado como fianza, cuando le concedieron llevar el proceso en libertad.

También anunciaron que el juicio con jurado programado para martes 18 de abril del 2023, se suspendía. No utilizaron las palabras “prófugo” ni “sustraído de la justicia”, menos “testigo protegido”; y cuando se le preguntó de manera específica al área de prensa de la oficina del fiscal, respondieron con la misma leyenda antes mencionada.

El caso más notorio en México, de la fuga de un criminal mexicano, es la de Rodrigo Aréchiga “El Chino Ántrax” detenido el 30 de diciembre 2013 en Holanda, procesados en Estados Unidos, de donde escapó de la prisión domiciliaria el 10 mayo del 2020, quien fue asesinado el día 16 de ese mismo mes; su cuerpo fue encontrado junto con los cadáveres de su hermana y su cuñado.


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En el caso de Octavio Espino, autoridades de ambos lados de la frontera fueron consultadas el 20 de abril, y en los dos casos negaron al momento, tener conocimiento de su paradero.

Este exfuncionario de Baja California, fue retirado del cargo en México por acumular tres faltas, debido a que estaba en la cárcel de Estado Unidos lo capturaron el 7 de junio del 2022, en la garita de San Ysidro, manejando un auto de su propiedad; en el que los agentes aduanales encontraron apoyados en una radiografía e inspección “siete puntos en los que se localizó un total de 45 paquetes ocultos en las puertas traseras y cuartos de paneles”. El contenido, 29. 34 kilos de metanfetamina.

Al agente de migración que le preguntó el motivo de su cruce, Espino le dijo lo mismo que a sus jefes, que iba “a comprar un traje a Plaza Las Américas -en San Ysidro-, y no sabía de la droga”; la ropa que tenía estaba bien para trabajar en calle, pero le dijeron que desmerecía para interactuar frente a los empresarios y representantes de grupos organizados.

En el expediente, determinaron que la pureza y el valor de la droga que llevaba en el auto al día de la captura era de “41 mil 310 dólares; de 119 mil 658 dólares al mayoreo y entre 82 mil 51 dólares y 205 mil 128 dólares al menudeo”.

Con tres cruces previos en el mismo auto, registrados un mes antes de su detención, la fiscalía presume que el imputado, pudo trasegar hasta 90 kilos de metanfetamina, y triplicar el valor de las posibles ganancias. Pero el expediente público conocido, no incluye pruebas al respecto.

Con esos antecedentes, la fiscalía de Estados Unidos informó su intención de probar, que el exfuncionario bajacaliforniano “a sabiendas, trajo metanfetamina a los Estados Unidos… comenzando en una fecha desconocida y terminando en/o alrededor del 7 de junio de 2022, hubo un acuerdo entre dos o más personas para cometer al menos un delito… y se convirtió en miembro de la conspiración”.

En el “docket” (documento público) en el que la corte de Estado Unidos da cuenta de cada moción o acción que se lleva dentro de un juicio o causa penal, registró cuatro asuntos destacables:

1.- El cambio de numero de caso, sin que la razón sea pública, empezó como el número 3:22-mj-02090-KSC-1 y se modificó a 3:22-cr-01463-LL-1.

2.- ORDEN DE PROTECCIÓN

Apenas el mes pasado, el 22 de marzo del 2023, la defensa solicitó una orden de protección a favor del acusado, la cual fue concedida al día siguiente.

Básicamente, este trámite lo hizo tres semanas antes de fugarse, para mantener sellada la identidad, información financiera del tío, la prima y su esposo, que lo apoyaron con la fianza 

Durante los días siguientes, sus abogados continuaron presentando mociones para desestimar las pruebas en contra de Espino, y la fiscalía, trabajando en contra sin que se modificara la fecha del juicio con jurado.

3.- LA FIANZA

El 8 de junio en la orden de detención la fiscalía dejó claro que consideraba al funcionario bajacaliforniano un “grave riesgo de fuga”, porque sus lazos estaban en México, y no existía ninguna condición que “garantizara la comparecencia del demandado”.

Los más de ocho trámites para que se le otorgara la fianza iniciaron el 11 de agosto del 2022 y concluyeron con su orden de liberación el 2 de septiembre del 2022. En el inter, la fiscalía reiteró su oposición.

Un tío de Espino que tiene una empresa de construcción en Arizona, y una prima que trabaja en el sector salud en California (y su esposo), respaldaron la fianza de 40 mil dólares, que en Estado Unidos se hace a través de una afianzadora a la que se le entrega el 10 por ciento del valor total.

La jueza consideró que el acusado no tenía antecedentes criminales, y que sus lazos familiares eran sólidos. Su madre, una funcionaria; sus hermanos, médico, ingeniero y estudiante; y su pareja, con un empleo estable en el área de ingeniería.

“El 2 de septiembre, 2022, el Sr. Espino fue liberado, de conformidad con la fianza. Comenzó a vivir con un pariente en el Condado Imperial, pero ese pariente se mudará. El Sr. Espino desea vivir en el Distrito Central con otra familia”.

Ahora, toda la familia con empleos honestos que lo apoyó, estará en problemas con el gobierno de Estado Unidos, si es declarado prófugo; por lo pronto, los parientes que respaldaron la fianza ya fueron afectados.

4.- MOCIÓN PARA DESESTIMAR PRUEBAS

Previamente, acorde con los registros:

El 30 de junio del 2022, Espino se declaró no culpable y el 7 de noviembre su abogada solicitó que se desestimara o suprimiera su declaración original (de la cual se desconoce el contenido); el día 29 del mismo mes, la solicitud de la defensa se amplió con la intención de eliminar también todas las pruebas en su contra, incluyendo las declaraciones de expertos. Mociones en las que la defensa insistió, y la fiscalía del sur de California rechazó desde noviembre del 2022 hasta el 10 de abril del 2023, tres días antes de su audiencia a la que no se presentó, antepuesta al inicio de su juicio con jurado.

LLAMADAS Y CRUCES, COMO EVIDENCIAS DEL TRÁFICO DE DROGA

De acuerdo a los elementos de prueba presentado por la Oficina del Fiscal en el expediente del caso 3:22-cr-01463-LL, en contra Octavio Espino Torres:

“Comenzando aproximadamente el 8 de mayo, el acusado intercambió numerosos mensajes con un contacto guardado como ‘Mario (USA)’ a través de la plataforma de mensajería WhatsApp. Incluye tanto mensajes de audio como textos. Los mensajes generalmente implican coordinación entre Mario y el demandado para hacer viajes a los Estados Unidos”, y los investigadores tienen capturas de pantalla.

“En cuatro ocasiones antes del arresto del acusado el 7 de junio, el acusado hace planes con Mario para viajar a la Estados Unidos. El acusado luego envía un mensaje a Mario después de ingresar a los Estados Unidos para obtener más instrucciones. Mario y el demandado discuten el pago de estos viajes”, agregaron en la acusación.

De los cruces del acusado a Estados Unidos destacaron que, en los tres años previos, sólo había pasado 15 las garitas, tres a pie; pero en mayo del 2022, un mes antes de su detención, su comportamiento fue inusual.

“Los registros de cruce fronterizo de (TECS) documentan que el acusado ingresó a los Estados Unidos mientras conducía el Nissan Versa -placa mexicana AMS707A, con el que fue detenido-, en cuatro ocasiones distintas en el mes anterior a su arresto, sin incluir la entrada y arresto del acusado el 7 de junio”.

Luego agregaron: “Los registros de TECS documentan además que el demandado ingresó a los Estados Unidos en el Nissan Versa el 1 de junio de 2022, en el puerto de entrada de San Ysidro. Luego dejó los Estados Unidos antes de las 9PM del 1 de junio”.

Y “El 2 de junio de 2022, miembros de la familia del acusado ingresaron los Estados Unidos en el puerto de entrada de Calexico aproximadamente a las 7 a.m.”, pero no especificaron que estuvieran investigando a la familia, ni a cuáles parientes se referían, o la razón por la que los mencionaron.

Estas pruebas, su declaración y las declaraciones de los testigos que hablaran de la pureza de la droga, y de los escondites donde fue encontrada la metanfetamina en el auto, son los que la defensa del exfuncionario buscó que se desestimaran, sin tener respuesta.

ESPINO, MINISTERIO PÚBLICO EN BC

Al ser detenido, en la nómina de la FGE, Espino (38 años) tenía cargo de agente del Ministerio Público en la Fiscalía General de Baja California, a la que ingresó el 21 de mayo del 2013 a la dirección de Justicia para Adolescentes, área en la que se desempeñó hasta que fue transferido a la oficina del fiscal.

En mayo del 2022, en una entrevista concertada por este semanario con el fiscal general Ricardo Carpio, Espino se acercó a ZETA en la antesala y se presentó como su “secretario particular”.

“…él se acercó en febrero (2022) porque había tenido algunos roces -no laborales- con la fiscal de Adolescentes -entonces Berenice Cota-; era muy diligente, trabajador sin antecedentes, así que le propuse traerlo para labores administrativas, generar oficios, gestar reuniones para mí, o para mí y el fiscal, y como tenía voz de locutor, servir incluso de maestro de ceremonias. Revisamos sus antecedentes y lo único que tenía era un acta administrativa por faltas en 2013, cuando empezaba y era canalizado”, declaró el año pasado a ZETA Luis Alberto Machado Domínguez, jefe de la oficina del fiscal, quien aseguró que el cargo de Espino era de “asistente”.

El fiscal Carpio también rechazó que el detenido tuviera el cargo; aclaró que no tenía acceso a reuniones ni información reservada y agregó: “Nadie me ha preguntado, pero fuimos compañeros en la preparatoria en Ensenada, al igual que con Juan Carlos Pelayo, el fiscal de Narcomenudeo; pero cuando entramos a estudiar Derecho, cada quien por su lado. Yo ingresé en la FGE en 2004, Espino en 2013; él nunca estuvo en Antisecuestros y yo nunca estuve en Adolescentes”, (ZETA, 24 de junio 2022).

Respecto al examen de confianza aprobado, Brenda Valdez, entonces directora del Centro de Evaluación y Control de Confianza, confirmó que, en noviembre de 2021, lo habían aprobado para ser “Agente del Ministerio Público”, no para la oficina del fiscal. También dijo que habían informado al entonces fiscal Guillermo Ruiz Hernández de algunas observaciones, “que consideramos que podrían ser un riesgo para la institución”.

Autor(a)

Rosario Mosso Castro
Rosario Mosso Castro
Editora de Semanario ZETA.
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