Yo me tomo mis mezcales,
el colonche y aguarraz,
y me pongo muy locuaz
como cualquier borrachales.
Y en las noches, mis carnales,
algo ebria, fui capaz
de chismear y algo más
de unos temas patronales
con la mera mandamás.
No prejuzguen, no hago males.
Alberto Torres Barragán.
Tijuana, B.C.