La modernización del tramo carretero Chapultepec-Maneadero, conocido como el “Tramo de la muerte”, es un proyecto para ejecutarse en tres años, respondió el Centro SICT Baja California a las quejas de miles de ciudadanos, empresarios y otras autoridades por la lentitud de las obras.
Recientemente, Walberto Solorio Meza, presidente del Consejo Agrícola de Baja California, denunció que las empresas constructoras que ganaron las licitaciones, sin absolutamente ningún canal de comunicación con la sociedad, han dejado de trabajar por meses, abandonando la obra; y a su regreso, sin previo aviso, han recortado espacios y ejercido acciones en grave deterioro a la movilidad general.
Atravesar el tramo de seis kilómetros le lleva a un conductor hasta hora y media en horas pico, tal como lo constató ZETA los días 1 y 2 de marzo. Los trabajos ya llevan un año y medio aproximadamente.
La directora general del Centro SICT Baja California, Georgina Wilhelmy Woolfolk, aseguró a través de un comunicado que durante los próximos días se incrementará la fuerza de trabajo y se reforzará la colocación de señalamientos.
De acuerdo con la funcionaria federal, se trata de una obra compleja por los más de 40 mil vehículos que diariamente circulan por la vialidad.
El proyecto consiste en la ampliación a tres carriles por sentido en los 6.2 kilómetros de longitud, camellón central, así como la construcción de tres puentes.
La primera etapa consistió en la construcción de terracerías, obras de drenaje, obras complementarias, reemplazo de tuberías y muros de concreto hidráulico.
Los trabajos de la segunda etapa consistirán en la pavimentación de 6.2 kilómetros, mediante concreto hidráulico rígido, la instalación de señalamiento, la colocación de pilotes y muros estabilizados.
Tras una reunión entre autoridades, convocada por el Ayuntamiento el 7 de marzo, se anunció una inversión de un millón de pesos para el reacondicionamiento de la ruta alterna, reforzamiento del operativo de tránsito y fechas aproximadas en el avance de los procesos constructivos.
El director de Infraestructura Municipal, Jaime Figueroa Tentori, detalló que en la calle Revolución de 1910, entre Allende y Cuauhtémoc, en donde se registra el mayor problema vial, se construirá un pedraplén con piedras y concreto de desecho de los mismos trabajos que realiza la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), con lo que se mitigarán las afectaciones por escurrimientos pluviales y de los cultivos en la zona.
El director de la Comisión de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), Alonso Centeno Hernández, informó a más tardar el 18 de marzo se prevé concluyan los trabajos de reubicación, conexión e interconexión del emisor de aguas tratadas, ubicadas a la altura del puente de San Carlos.
Carlos Rascón Pérez, residente de obra de la SICT, estimó que en los próximos días -a la altura del puente de San Carlos- se empiecen a tiras las primeras losas en las ampliaciones de terracería, al costado de la carretera existente.
Sin embargo, puntualizó que conforme se vaya colando se requerirá de alrededor de 15 días para que el concreto alcance la resistencia requerida para soportar el tránsito vehicular; por lo que a fin de mes se abrirían los primeros tramos con losa.