Además de ser un gran conocedor de la música -de lo contrario no habría aquí una subtrama sobre la obra de Mahler-, Todd Field es capaz de adentrarse en un personaje tan complejo como el de Lydia Tár, la primera mujer en conducir la Filarmónica de Berlín.
La película básicamente tiene dos partes. La primera aborda en general la vida de quien es considerada una conductora prodigiosa, con una vida personal y profesional consolidada. Es lesbiana y tiene una niña pequeña que adoptó con su pareja, Sharon (Nina Hoss), quien es el primer violín de la orquesta. La familia está asentada en un lujoso apartamento y no vemos nada más que una descomunal combinación de talento y éxito.
Sin embargo, el director deja en claro aquí lo que quiere demostrar: que la inteligencia y la moral son dos conceptos distintos.
Esto empieza a revelarse cuando una sombra del pasado se cuela en esta historia con el suicidio de Krista Taylor (Sylvia Flote), una joven que formó parte del programa académico que encabeza Tár. Luego, vemos el trato que tiene con su asistente, de nombra Francesca (Noémie Merlant) y, por último, su relación con Olga (Sophie Kaur), una chelista rusa que audiciona para la filarmónica.
Lydia Tár, es entonces, alguien que se vale de su poder para obtener lo que quiere. Su prestigio es su principal instrumento de seducción y, de ese modo, no se distingue en nada a otros escándalos en los que una figura célebre se aprovecha de un aprendiz.
Tár paga el precio de su soberbia y egoísmo, y es Cate Blanchett la maestra de la escena que encarna a esta protegida de Leonard Bernstein en sus mejores y peores momentos, diciendo más cuando menos habla. Qué actuación tan fuerte y convincente.
En lo que respecta al filme, habrá que anotar que tiene un ritmo narrativo lento y detallado que Blanchett alivia con su evidente compromiso con el rol que interpreta. Ella es la película.
Por lo demás, con un poco de paciencia se habrá de llegar a un final que vale la pena, demostrando el genio de Todd Field. *** y media.
Punto final. – Hay que ver “Tár” en cines. Difícilmente habrá quién supere a Blanchett.
