Tras varios meses de lo que asegura ha sido una conducta indolente de la autoridad, Mónica Martínez Villanueva, se esposó a un árbol ubicado frente a las oficinas del Poder Ejecutivo, en el Centro Cívico de Mexicali, como una medida de presión para ser recibida por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, y plantearle el caso de su hermano, quien lleva meses desaparecido.
La mañana de este viernes 17 de marzo, Mónica dio una atención a medios de comunicación para exponer la situación que vive en la Fiscalía General del Estado (FGE), donde -asegura- no le han brindado una atención suficiente para localizar a su hermano José Martínez Villanueva, desaparecido desde el 7 de enero.
Según lo que comentó, unos sujetos le pidieron dinero sí quería volver a ver a su hermano, debido a que -según ellos- José les debía una fuerte suma de dinero.
Mónica solicitó el apoyo de las autoridades y se llevó a cabo un operativo que concluyó en el domicilio de los acusados, donde fue hallada una mochila y las pertenencias de su hermano, pero no se tuvo mayor información.
“Como no hay acusación porque me pidió dinero y en su casa se encontraron las cosas de mi hermano y no ha hecho lo propio porque no han hecho nada para iniciar las investigaciones para que den información del paradero de mi hermano. Ya fui yo con Andrés Manuel López Obrador y él dejó una instrucción de que se me atendiera”, refirió Mónica, quien se dijo desesperada porque las personas acusadas siguen libres e impunes, mientras que su hermano sigue ausente.
En la misma protesta se encontraba Almada González Vega, madre de Esteban Darío Ruiz González, quien fue desaparecido hace 4 años, en el fraccionamiento Terrazas del Valle, en Tijuana, cuando circulaba a bordo de un taxi libre y fue abordado por un grupo de delincuentes que le cerraron el paso, volcaron la unidad donde viajaba y se lo llevaron.
Ese crimen cumplirá 4 años en abril y -según la madre de la víctima- llevan 4 años sin recibir resultados, pese a que ella misma ha recabado datos sobre los agresores, de los cuales identificó a uno conocido como “El Greñas”.
Mónica decidió esposarse en el árbol que ha sido “adornado” con un gran número de fotos y recuerdos de las personas desaparecidas en Baja California. En ese árbol decidió esposarse y ubicar una casa de campaña donde pretende refugiarse, en espera de ser atendida por la Gobernadora.
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