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viernes, febrero 16, 2024
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Roberto Borge, ex gobernador de Quintana Roo, vinculado a proceso por delincuencia organizada

Roberto Borge Angulo, gobernador de Quintana Roo del 5 de abril de 2011 al 24 de septiembre de 2016 y ex militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue vinculado a proceso, el 16 de marzo de 2023, por un juez federal, por el delito de delincuencia organizada.

Dicho proceso se suma a los otros tres que enfrenta, dos de ellos por investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) quintanarroense, por su presunta responsabilidad en los delitos de peculado y aprovechamiento ilícito del poder, así como una más de orden federal, imputado por la Fiscalía General de la República (FGR), por operaciones con recursos de procedencia ilícita.


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El ex gobernador permanecerá recluido en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (CEFEREPSI), ubicado en el municipio de Ayala, en el estado de Morelos, mientras se llevan a cabo los procesos penales en su contra. El 13 de diciembre de 2022, Borge Angulo obtuvo un amparo contra el proceso por el delito de desempeño irregular de la función pública.

Antes, el 13 de noviembre de 2019, el ex mandatario de Quintana Roo fue vinculado a proceso por presunto desempeño irregular de la función pública. Un juez de control le atribuyó la entrega indebida de cinco concesiones de transporte de carros de golf en Isla Mujeres.

En abril de 2019, un total de 22 inmuebles a nombre de Rosa Yolanda Angulo Castilla, madre de Borge Angulo, fueron embargados. Un juez de control de Quintana Roo ordenó al Registro Público de la Propiedad la incautación de las propiedades. Dos de los predios estaban ubicados en Cancún y Playa del Carmen, mientras que otros 20 se encontraban en Cozumel.


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El 19 de mayo de 2019, el político quintanarroense también quedó vinculado a proceso por el delito de aprovechamiento ilícito del poder, en perjuicio de la empresa paraestatal VIP Servicios Aéreos Ejecutivos S.A. de C.V. (VIP-Saesa), por 590 millones de pesos, por subcontratación simulada a empresas de transporte aéreo (aviones y helicópteros).

El 5 de enero de 2019, Borge Angulo fue vinculado a proceso por el presunto lavado de 900 millones de pesos, que fueron presuntamente desviados del erario público de Quintana Roo. Al ex gobernador se le acusaba de rematar 22 predios que formaban parte de una reserva natural, con precios por debajo de las valuaciones a familiares y amigos.

Según las autoridades federales, los terrenos fueron adquiridos por 238 millones 790 mil 121.98 pesos, sin embargo, el precio real era de mil 138 millones 889 mil 540 pesos. Los 900 millones 99 mil 418 pesos de diferencia fue señalada como quebranto al patrimonio de la entidad.

Por medio de una red conformada por familiares y amigos del entonces gobernador, se conformaron empresas fantasma para la compra de los bienes y su posterior venta en un precio mucho más elevado, lo que ocasionó un quebranto de 900 millones 99 mil 418.17 pesos.

El Ministerio Público de la Federación señaló que de abril de 2011 a septiembre de 2016, Borge se valió de un plan que diseñó incluso antes de su llegada a la gubernatura. La red de corrupción se concretó a través de empresas fantasmas, como Estemar del Caribe, Ruta Náutica, Caracol 65, Impulsora Marítima de Quintana Roo y el Caribe, y Siyenat del Caribe, que adquirieron al menos 24 predios ubicados en Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres, Cozumel, y Othón P. Blanco.

Además, en los contratos figuran más de trece compañías, como Inmobiliaria Cigarra, y Desarrollo Xcacel y Protección de la Tortuga, algunas de estas creadas por el abogado de la familia del ex gobernador, César Celso González Hermosillo, y por María del Lourdes Pinelo Nieto, quien fue secretaria del padre de Borge, como los beneficiarios de los terrenos a bajo costo.

Uno de los fiscales federales señaló, también, que en dicha red estuvo involucrada Claudia Romanillos Villanueva, quien fuera durante su gestión directora del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado (IPAE).

Tras la enajenación, los bienes estatales fueron vendidos por la administración de Roberto Borge en 238 millones 790 mil 121.98 pesos, cuando su valor real era de mil 138 millones 889 mil 540.15 pesos. Sin embargo, las empresas que adquirieron los predios, no contaban con ningún personal contratado ni reportaban alguna actividad comercial, señalaron los fiscales en la audiencia.

En la venta de tres de los 22 predios, las autoridades federales detectaron que se ocultó totalmente la información y no se reportó la operación a los órganos internos del estado. Los bienes de los cómplices, entre quienes se encuentra la madre de Borge, María Rosa Yolanda Angulo Castilla, permanecían restringidos con el argumento de la protección de datos personales.

La Fiscalía estatal sostuvo que debido a que los terrenos se encontraban en áreas protegidas, se tenía que presentar un proyecto previo a la autorización de venta. Tampoco se investigó la insuficiencia económica del interesado en la compra ni existe constancia de que el interesado haya presentado documentos certificados para el cotejo de sus datos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores panameño extraditó al político quintanarroense, el 4 de enero de 2018, entregándolo a las autoridades mexicanas -de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la ahora extinta Procuraduría General de la República (PGR)- en un hangar del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN), en el Aeropuerto Internacional de Tocumen de Ciudad de Panamá.

A mediados de diciembre de 2017, el entonces presidente de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez, y la canciller, Isabel De Saint Malo, firmaron la resolución para la extradición a México de Borge Ángulo. Ello después de que la Corte Suprema de Justicia panameña rechazara tres hábeas corpus presentados por la defensa del ex gobernador.

El 27 de julio de 2017, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) presentó a Ministerio homólogo panameño, la solicitud formal de extradición contra el ex mandatario estatal, acompañada de una copia certificada de la orden de aprehensión librada el 31 de mayo por el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Nezahualcóyotl.

El 8 de junio del 2017, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) expulsó al ex gobernador Borge Ángulo, al considerar que su conducta provocó “efectos negativos” a dicho instituto político.

Borge Angulo fue detenido en Panamá, el 4 de junio de 2017, antes de abordar un vuelo con destino a París, Francia, acusado por presunto aprovechamiento de poder, desempeño irregular de la función pública y peculado durante su Gobierno en Quintana Roo. Luego permaneció recluido durante 7 meses en la prisión de “El Renacer”, hasta su extradición a México.

EPN “NO SE ACUERDA” DECIR QUE LOS DUARTE Y BORGE ERAN “EL NUEVO PRI”… PERO SÍ LO DIJO

El 25 de octubre de 2016, Enrique Peña Nieto aseguró no recordar que, en 2012, cuando era candidato a la Presidencia de la República, consideraba al gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, “como el nuevo PRI [Partido Revolucionario Institucional]”. Y tampoco se acuerda que lo mismo dijo sobre los ex gobernadores César Horacio Duarte Jáquez [Chihuahua] y Roberto Borge Angulo [Quintana Roo].

En ese año, como candidato presidencial, Peña Nieto presumió durante una entrevista en el extinto programa ‘Tercer Grado’ que se transmitía en la cadena Televisa, que el PRI “se estaba renovando”, y muestra de ello, ejemplificó, eran las nuevas generaciones de priistas, como los gobernadores de Quintana Roo, Veracruz y Chihuahua.

“El PRI gobierna en 20 entidades del País, es un PRI que ha venido renovándose a su interior, el entreveramiento generacional ha sido un proceso natural, y pongo ejemplos para acreditar esto, los gobernadores son jóvenes o de la nueva generación política”, dijo en aquel momento.

“El Gobernador de Quintana Roo, Beto Borge; de Veracruz, Javier Duarte; César Duarte, Gobernador de Chihuahua; el de Campeche, todos son parte de un generación nueva, que son parte de este proceso de renovación del partido”, señaló el entonces candidato presidencial.

Pero cuatro años después, Peña Nieto no recordaba estos dichos. Durante un foro de negocios celebrado la mañana del 25 de octubre de 2016 -en el que también aseveró que “no quiere joder a México”-, un periodista le preguntó de forma expresa si todavía pensaba que Javier Duarte representaba “al nuevo PRI”.

“No recuerdo yo la alusión, pero seguramente en algún momento la hice, si es la referencia que hacen”, aseguró Peña Nieto, que sin embargo dijo reconocer que en el Partido al que él mismo pertenecía “se comenten errores, desaciertos y fracasos, como en cualquier otro instituto político”.

Por ello, señaló que el mandatario veracruzano, entonces prófugo, tendría que asumir su responsabilidad para enfrentar las acusaciones que pesaban en su contra. “Yo he dicho que cada actor político, no importando el partido, es responsable de sus propios actos”, afirmó Peña Nieto.

“De quienes han sido señalados [los gobernadores y ex mandatarios priistas]. Creo que las autoridades competentes serán las responsables de definir si en ellos y en otros más hay o no responsabilidad. Esto es responsabilidad de las áreas de procuración de justicia y del Poder Judicial”, enfatizó el entonces mandatario nacional.

“Ha tenido dentro de sí mismo una enorme renovación al paso de los años. El PRI ha sido artífice y constructor de las grandes instituciones. No exento de errores, no exento de fracasos, no exento de desaciertos, como me parece ocurre en todas las fuerzas políticas del país”, dijo el entonces presidente de México.

Autor(a)

Carlos Álvarez Acevedo
Carlos Álvarez Acevedohttps://www.carlosalvarezacevedo.com
Corresponsal del semanario ZETA de Tijuana y del periódico Noroeste de Sinaloa, desde febrero de 2016. Durante varios años fungí como editor de opinión y jefe de redacción del diario digital SinEmbargo.
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