A seis meses de tener su primera exhibición en la región, el largometraje “Contratiempo” del director bajacaliforniano José Paredes, tendrá su presentación en el marco de la trigésima edición del San Diego Latino Film Festival (SDLFF) en el apartado de “Frontera Film Makers” (largometraje de ficción), a efectuarse del 9 al 19 de marzo.
“Participamos en el marco ‘Cineastas de la Frontera’, para mí estar en el San Diego Latino Film Festival es un foro que me encanta porque puedo mostrar mi trabajo, la nobleza de los organizadores, y también porque es un evento dedicado a resaltar el aspecto latino desde el punto de vista de Estados Unidos. Nosotros que vivimos en México lo vemos con otros ojos porque el tema latino es algo natural, pero cuando se muestra en un país que no es latino resalta más la cultura, eso para mí es una retroalimentación”, dijo en entrevista a ZETA José Paredes, cuyo filme se exhibirá el 15 de marzo en el AMC de Mission Valley, en San Diego.
Con un rodaje de 17 días divididos entre seis meses, “Contratiempo” es una historia familiar con la música como eje central de su narrativa, y que ha dado otros puntos de vista a su director a lo largo de su ciclo festivalero.
“Tenemos a una banda noventera que resurge, la primera vez que se estrenó en Tijuana el largometraje tenía un rol muy definido, y esta vez que lo voy a proyectar en el SDLFF tengo otras ideas de los enfoques que hay por parte del espectador; obviamente te topas con buenas y malas críticas, pero ambos concuerdan que es un proyecto hecho por alguien que tenía o tiene conocimiento en los ámbitos cinematográficos y de la música”.
“Crecí con una familia de músicos, pero no me dio por ese lado, fue a través del cine que tomé esta oportunidad de contar una historia que abarcara aspectos o detalles que me tocó ver como testigo en el ámbito musical. Lo que me emociona de mostrarlo en el festival es que van a ver una perspectiva distinta de Tijuana, con un enfoque muy específico de la ciudad. No será nada de migración, narcotráfico como se suele acostumbrar, sino de la música”, abundó.
Respecto a cómo es vista la frontera en festivales nacionales e internacionales Paredes resaltó: “Es algo que se exige mucho, siempre se siente esa obligación de hacer críticas sociales con nuestro cine, el americano es un poco más flexible al respecto, pero suele pasar que por ser frontera se toquen temas como el narcotráfico, migración. Es por eso que a la hora de promover el trabajo por fuera les sorprende ver otras temáticas, y no es necesariamente mi objetivo el limpiar la imagen de Tijuana, es casi imposible, pero simplemente no tengo intención de tratar con esos temas, pero reconozco que no deben dejarse de lado, y que deben ser abordados por cineastas apasionados en ellos”, señaló Paredes, quien contó con los actores Rodrigo Zapien, el fallecido Paco Mufote, José Yenque, Adolfo Madera y Alejandra Yáñez, para su producción.
Influenciado por el cine estadounidense independiente y con el objetivo de contar historias más específicas para volverlas más universales posibles, el cineasta apunta: “Ante la percepción de afuera no sé qué tanto hemos progresado, pero a través de mi experiencia te puedo decir que se sorprenden de la manera en que Tijuana es proyectada. Este tipo de historias se pueden contar sin necesidad de explorar una crítica social. Hay que abundar en la seriedad que pueden otorgar temas más mundanos, menos complejos, me gusta esa exploración. Ojalá hubiera más apertura a ese tipo de cine donde no se exponga tanto la violencia, pero comprendo que todos hemos vivido pasiones y niveles trágicos”, concluyó.