Las lluvias que se han registrado en Ensenada han dejado estragos en vía pública por inundaciones, evidenciando desarrollos inmobiliarios que incurren en la irregularidad.
De acuerdo con las mediciones locales, el promedio anual de agua de lluvia que cae en Baja California oscila entre los 180 y 250 milímetros. En 2023 la cifra alcanzó los 300 milímetros en febrero, y en un lapso de 48 horas, se registraron 100 milímetros.
Para mitigar el daño durante siniestros existen los Atlas de Riesgo, herramienta en línea donde, a través de mapas, cualquier persona puede ubicar las zonas o territorios de mayor peligro que podrían afectar a la población y a la infraestructura.
En el caso de Ensenada, la última actualización data de 2012 y cada tres años este instrumento debe ser modernizado.
El desarrollo habitacional Puerta del Mar, donde al menos tres casas se encuentran al borde del colapso y una vialidad quedó sepultada por un deslave de tierra de más de 10 metros, se encuentra en un proceso administrativo.
Tras un peritaje realizado en la zona, se detectaron irregularidades en la obra que ponen en peligro la vida. Las viviendas del fraccionamiento, construido por la empresa Fincamex, tienen un costo entre 3 y 5 millones de pesos.
La Dirección de Administración Urbana y Ecología del Ayuntamiento de Ensenada no ha recibido legalmente la unidad habitacional, sin embargo, desde 2013 una familia expuso videos de los primeros deslaves dentro de la unidad habitacional.
Otra zona vulnerable y de alto riesgo, es la del fraccionamiento Victoria, ubicado en un arroyo en la Zona Noreste de la ciudad, en la salida hacia Ojos Negros.
Sobre las acciones que se han tomado en estas zonas, Julio Obregón Angulo, director de Protección Civil Municipal, informó que desde hace dos años los residentes fueron notificados. Además de las viviendas en Victoria, se realizó un operativo para notificar a aquellas personas que residen sobre predios federales, principalmente en caída de arroyos.
“Todos lo que están pegados a los arroyos fueron notificados, donde les dicen los líderes ‘métete, al cabo nunca llueve’, no es verdad, porque el agua tiene memoria y regresó a su curso”, advirtió.
Investigadores y académicos del Centro de Investigación Científico y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) han catalogado a 2023 como un año “húmedo” y descartan que estas lluvias mitiguen la sequía de Baja California.
LLUVIA INSUFICIENTE EN BC
Cuauhtémoc Turrent Thompson, coordinador del Posgrado en Oceanografía Física en el CICESE, aclaró que 2023 no es un año “atípico” de caída de agua, pero sí contrasta con años recientes.
“El que sí podríamos clasificar como extremo es el ocurrido los primeros días de febrero, donde en un periodo de 48 horas se registraron 100 milímetros de precipitación. Si estudiamos la estadística de las tormentas que suelen traer lluvia a la región, que caigan en un solo evento 100 milímetros definitivamente es algo que causa afectaciones”, resaltó.
Dados los deslaves, la infraestructura en Ensenada y Tijuana es considerada vulnerable a la precipitación, mientras que en el puerto se tienen zonas de inundación.
Sin duda las vías de comunicación están construidas con materiales no resistentes a las lluvias.
Sería el sexto año desde 2000 a la fecha que las precipitaciones superan el promedio, lo cual, de acuerdo con Turrent, “sólo significa que el Estado se ha quedado por debajo de la precipitación promedio, es parte de la sequía que afecta la región, la cual se ha podido calificar”.
En tanto, la región de California no había estado tan seca en los últimos 150 años. Incluso los científicos de paleoclimatología estudian los anillos de crecimiento de los árboles y pueden reconstruir las cantidades de precipitación no sólo por siglos, sino por milenios.
A pesar de la lluvia, la sequía que enfrenta BC debe estar en el primer plano de los ciudadanos, principalmente de la clase política y de quienes están a cargo de la administración de los recursos hídricos.
El científico del CICESE habló sobre fenómenos globales que han tenido impacto sobre el clima no sólo en Baja California y México, sino a nivel mundial: “La sequía es un cambio climático que está afectando esta parte de la región, una parte de la cual se entiende, gracias a estudios científicos, que está siendo exagerada por efectos antropogénicos (humanos)”.
Aunque hay cambio climático natural pero encima de estos, la sequía está coincidiendo con un tiempo en el que el planeta se está calentado.
Turrent Thompson detalló que, a pesar de los varios ríos atmosféricos que han descendido sobre esta región, no se prevé la caída de más nieve, por el contrario, iniciará el proceso de deshielo de primavera.
“Viene un río atmosférico intenso en la versión más reciente del pronóstico, el cual no afectaría a Baja California, sólo a California en Estados Unidos. Más al Norte es potente la probabilidad de tormentas. Los ríos atmosféricos, fueron la causa del por qué fue lluvioso este año, ya que de diciembre a la fecha en California y Baja California han resentido el efecto de nueve eventos”, explicó.
Un río atmosférico se genera cuando las tormentas extra tropicales, comunes en inviernos en el Pacífico, se encuentran con una masa de aire muy húmedo y lo estiran.
“Son cosas que ocurren sobre el Océano Pacífico y justo coincide que se forma la tormenta, con que haya un volumen grande de aire húmedo tropical, aviente un filamento de aire hacia California, justo la mayor parte de esa agua en forma de vapor, y más o menos a la altura de las montañas”, sostuvo el investigador.
De manera que, cuando el aire choca con una barrera, se levanta, forma nubes y, por ende, genera precipitaciones.
ANALIZAN ACTUALIZACIÓN DE ATLAS DE RIESGO
Julio Obregón Angulo, director de Protección Civil Municipal, informó a ZETA que están en proceso de la actualización del Atlas de Riesgo.
Debido a que desde 2012 no se tiene una actualización, presentaron al presidente municipal Armando Ayala Robles una propuesta para iniciar con el proceso. Es necesario trabajar en conjunto con el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), entre otras instituciones como el CICESE, sobre el Atlas ya existente.
Hace unos días, Obregón viajó a Ciudad de México para sostener una reunión sobre el Programa a la Infraestructura y Atención de Emergencias (PIAE), que sólo existe en La Paz, Baja California Sur y Ciudad Obregón, Sonora, aunque existe el grupo de Mexicali.
Este programa se lleva a cabo en las regiones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para respuesta inmediata en contingencias, en especial inundaciones, el problema más fuerte en Ensenada.
Para la actualización del Atlas de Riesgo, se tiene aprobado un diagnóstico que integra un plan de respuesta, con base a sus atribuciones y con el plan operativo.
Como ejemplo, el funcionario explicó que la intención es alistar al personal respecto a cómo reaccionar cada que se presenten inundaciones, sin improvisar.
Uno de los temas que se ven en este tipo de encuentros, es la deducción del riesgo, para la cual se deben tomar en cuenta tres patrones: la manera, la vulnerabilidad y la exposición.
“Si no tienes uno de esos, no tienes el riesgo, pero si tienes uno y ha crecido la ciudad sin una planeación adecuada, este aumenta. Si la gente no tiene una calle grande, es necesario que esas avenidas se abran más grandes o construir los declives para mitigar”, citó como ejemplo el titular de Protección Civil Municipal.
RETROCEDE SEQUÍA EN CALIFORNIA
En Ensenada, investigadores que estudian el tema del agua y su aprovechamiento, dudan que en México se pueda erradicar este problema. Incluso lamentaron que el abasto y aprovechamiento de agua no son un tema que el Gobierno Federal, así como los estatales, incluyan en sus respectivas agendas.
Lo anterior contrasta con científicos de Estados Unidos, quienes indicaron que el año de lluvia dura del 1 de octubre al 30 de septiembre en California, y el promedio histórico de precipitaciones anuales para el aeropuerto es de 19.64 pulgadas.
“Es un desarrollo asombrosamente positivo, especialmente dada la gravedad de la sequía en California tan recientemente como hace unos meses. Algunos impactos de sequía a más largo plazo, incluida la recarga de acuíferos profundos, pueden persistir a pesar del importante cambio de sequía a corto plazo” opinó el experto Porter a través de AccuWeather.
Para concluir, mencionaron la presencia de múltiples ríos atmosféricos que descargaron cientos de pulgadas de nieve en las tierras altas de Sierra Nevada y pies de lluvia en algunas elevaciones bajas en la entidad este invierno, así como un nuevo río atmosférico listo para atacar al final de la semana.
