Nuevamente desde el Congreso de la Unión resurge lo que empresarios turísticos califican como una amenaza directa contra el municipio de Los Cabos y Baja California Sur en general: la liberación comercial del dorado, una de las dos joyas de la pesca deportiva y una de las principales ofertas del destino.
En ese contexto y aunque todavía no hay una iniciativa, sociedad civil, sector empresarial y autoridades políticas han alzado la voz para manifestarse en contra de cualquier intento que pueda poner en riesgo la estabilidad de la pesca deportiva en Los Cabos.
Enrique Fernández del Castillo, presidente de Fundación Mexicana para la Conservación de los Peces Picudos, recalcó que la pesca deportiva es el motor turístico de Los Cabos, por lo que la organización es necesaria una vez más para salvaguardar y evitar cualquier daño a la actividad.
“Casi cada cambio de legislación, existen intentos de liberar el dorado, el 95% de la gente que se dedica a la pesca deportiva son microempresarios, las dinámicas cuestan trabajo. Nos juntamos muchos en el país y vamos a donde tengamos que ir para defender la pesca deportiva”, compartió.
No es la primera vez que se intenta liberar el dorado, en 2019 permeó la discusión en el Congreso de la Unión. Incluso el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió en conferencia de prensa desde La Paz a que no habría liberación de la especie.
Por su parte, Enrique Fernández comenta que en esta circunstancia dialogan con pescadores ribereños para explicarles cómo ellos “regalan” el producto y son los intermediarios quienes tienen el negocio, ya que a través de ese sector se busca “socializar” y solicitar la liberación del dorado.
Datos de la fundación arrojan que la pesca deportiva genera por lo menos 5 mil empleos directos y 26 mil indirectos, sólo en Cabo San Lucas. No obstante, es una realidad que el municipio depende de la movilidad turística que genera esta actividad, que a su vez depende del dorado y del marlín.
Las leyes actuales establecen que el dorado y el marlín no se pueden capturar en las primeras 50 millas de la costa, sin embargo, las embarcaciones no respetan lo que estipula la Ley, aprovechando que la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) no realiza inspección y vigilancia efectiva.
“Hacen lo que les da la gana y lo sacan de donde sea, pegado a la costa. Le pegan a la pesca deportiva y se han caído, ha habido torneos muy importantes en Los Cabos, especialmente el año pasado y antepasado, donde el torneo más importante del mundo tuvo que ser declarado desierto porque no hubo un solo marlín que diera la talla”, compartió.
En ese sentido, han documentado cómo la depredación excesiva del dorado afecta la cadena alimenticia en general, “el marlín azul y negro comen dorado, si tú le quitas el dorado al marlín, el marlín no viene a saludar a ver quién se están asoleando en la playa o si el arco está bonito o feo; el marlín viene a comer y, si le quitas la comida, se va”.
Cabe mencionar que el Artículo 68 de la Ley General de Pesca y Acuacultura establece que el marlín y el dorado están destinados de manera exclusiva a la pesca deportiva dentro de las primeras 50 millas.
Asimismo, el segundo párrafo del mismo Artículo refiere que no se pueden hacer otras actividades con estas especies más que para investigación.
ANTECEDENTE
El presidente de Fundación Mexicana para la Conservación de los Peces Picudos recapituló que desde 1982, el dorado y el marlín, entre otras seis especies, están protegidas para la pesca deportiva.
“Hasta antes de 2007 no encontrabas ni dorado ni marlín en restaurantes en ninguna parte del país, encontrabas las especies de escama normales: atún, cualquier otro tipo de pesquería que sí estaba permitida”, dijo.
En 2007, el entonces titular de Conapesca, Ramón Corral, decidió que sí se debía permitir la comercialización del dorado. En ese contexto, creó los mecanismos para llevar a cabo la “depredación” a través de la pesca incidental.
En teoría, sólo se permitía obtener el 30% de lo que arrastra el arte de pesca de forma accidental, sin embargo, es un hecho que la pesca comercial-industrial siempre va a llenar las bodegas del producto más caro.
En ese escenario, la Conapesca estableció un mecanismo de inspección para revisar una vez al año las bitácoras de los capitanes de los barcos, que no fue eficiente por negligencias institucionales. Esto provocó una caída en la pesca deportiva, con viajes en los que no había captura de dorado, por lo que inició un frente de protesta.
Recordó que en lugar de que la dependencia federal volteara hacia las embarcaciones que depredan de forma masiva, buscaron “clientelizar” con pescadores ribereños para que solicitaran la liberación del dorado.
No obstante, cuando los pescadores ribereños llegaban con el producto, les pagaban 20 pesos por kilo de carne de dorado, mientras que el intermediario movía la especie en el mercado y restaurantes a un precio de 120 pesos, lo cual generó una mafia pesquera alrededor del dorado y del marlín, ya que estos intermediarios están vinculados a la Conapesca e incluso han fungido como funcionarios.
Por otra parte, en 2007, durante la administración de Felipe Calderón, Conapesca se basó en el Artículo 66 de la Ley General de Pesca y Acuacultura, que refiere, puede haber pesca “accidental” de otras especies, salvo por lo que dice la Ley sobre la pesca deportiva.
CONGRESO DE BCS SE MANIFIESTA EN CONTRA
Al igual que el sector empresarial y sociedad civil que han iniciado foros para informar sobre el por qué se debe mantener la protección parcial que tiene el dorado, desde el Congreso del Estado de Baja California Sur ya hubo manifestaciones en contra de la liberación comercial.
El diputado morenista Eduardo “Yayo” Van Wormer, se pronunció en contra de la liberación del dorado a la pesca comercial, exponiendo las ventajas que esta especie brinda a la entidad gracias a la pesca deportiva.
“Efectivamente es un tema que desafortunadamente ha salido de otras entidades del país de manera recurrente, lo que he descubierto es que en esas costas la pesca comercial agotó en una forma muy grave la extracción y disponibilidad de las especies. Ya las que tenían ellos para la pesca comercial, básicamente las sobreexplotaron y no tienen que estar sacando otras especies que de pronto pudieran parecer abundantes y podría parecer una opción como lo es el dorado o eso pretendían; sin embargo, al tratarse de una especie migratoria, una especie que en otras zonas se aprovecha de manera distinta, específicamente en la pesca deportiva, no nada más en Baja California Sur”, recordó.
En Baja California se conoce el alcance del desarrollo de la actividad turística con la pesca deportiva, por lo que Van Wormer considera que eso no se debe perder de vista ni olvidar el origen del principal motor económico de la entidad.
Insistió que la pesca deportiva motivó el turismo en la entidad y dio gran parte de su desarrollo turístico. Hoy en día se cuenta con torneos de talla mundial y de fama internacional en destinos como Loreto, Cabo San Lucas y Los Barriles.
Por ello, como representante de la Comisión de Asuntos Comerciales y Turísticos, la Comisión de Acuapesca y Acuacultura se manifestó en contra de la liberación de esta especie a la pesca comercial.
Por último, sostuvo que se debe caminar hacia un espacio donde se busque más la sustentabilidad y seguir practicando la pesca deportiva durante muchas generaciones.