Una vez que acabó la fiesta del Super Bowl LVII con el triunfo de los Jefes de Kansas City sobre las Águilas de Filadelfia, la NFL ya prepara todo para la edición del próximo año que se celebrará en las Vegas, Nevada.
La edición del Super Bowl LVIII se jugará en el estadio Allegiant, casa de los Raiders en la capital de las apuestas, la cuál será la primera ocasión en que alberga este magno evento de la NFL.
Durante este día en uno de los salones del Centro de Prensa que se ubicó en el Centro de Convenciones, el comisionado, Roger Goodell encabezó la ceremonia protocolaria en la que hizo entrega oficial de la estafeta a la ciudad de Las Vegas para encargarse del Súper Domingo, el cual está programado para jugarse el 11 de febrero del 2024.
El presidente del comité organizador, Sam Joffray, indicó que el presupuesto destinado a este evento será de 55 millones de dólares y que además reclutarán más de 9 mil voluntarios para cumplir con las exigencias de un partido de tal magnitud.
Originalmente, la sede estaba programada para Nueva Orleans, pero una vez que se alargó la temporada regular de 17 a 18 semanas, el compromiso se empalmó con las celebraciones del carnaval de la ciudad, por lo que obligo a la NFL a cambiar las fechas de las sedes dejando a la casa de los Santos para la edición LIX programada para el 2025.