Luis Enrique Palafox Maestre ha dejado claro que no irá al Congreso del Estado si pretenden sentarlo “en el banquillo de los acusados”
Luego del caos generado por algunos diputados del Congreso bajacaliforniano y el ahora ex rector de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Daniel Valdez Delgadillo, las cosas prácticamente quedaron igual.
Como es conocido, el diputado Juan Manuel Molina y sus compañeros Rocío Adame y Manuel Guerrero Luna -con quienes no se lleva nada bien- iniciaron una campaña para obligar al entonces rector a comparecer ante diputados de la XXIV Legislatura, debido a que no “pasó” una de sus cuentas públicas.
La gresca generó un debate mucho más interesante respecto a la comparación de derechos y su valor: la autonomía universitaria contra la rendición de cuentas del dinero público.
El autor de esta columna es partidario de que todo recurso público debe ser sometido al escrutinio y, por ende, la UABC estaría obligada a presentarse ante el Congreso, en caso de que lo requiriera.
El lunes 30 de enero, el doctor Luis Enrique Palafox Maestre, nuevo rector de la Máxima Casa de Estudios, divagó e intentó no responder concretamente a las múltiples preguntas de compañeros de los medios de comunicación, referentes a la relación que tendrá con el Poder Legislativo. Pregunta válida partiendo de las turbias semanas con las que concluyó la administración de Valdez Delgadillo, precisamente por ese tema.
Fue a causa de la insistencia que Palafox Maestre dijo que acudiría a conversar, pero no a presentarse en el “banquillo de los acusados”, dejando claro que no acudiría a una comparecencia formal.
Lamentablemente, el tema que impulsaron varios diputados de Morena fue exclusivamente político, pues su única intención era presionar al rector para influir en la sucesión rectoral. Sin embargo, nadie resolvió el tema ni dejó un antecedente, mucho menos una definición clara de lo que debe ocurrir cuando la UABC falla en el manejo de sus cuentas.
A los diputados les volverá a interesar la Universidad dentro de tres años, cuando muy probablemente harán un circo similar como el que concluyó con una verdadera pelea de almohadas -la visita del rector fue sumamente tersa ante diputados dóciles-, pero no resolvieron de una vez por todas lo importante.
¿La UABC está obligada a responder ante el Congreso? Hay tesis que lo sugieren, pero mientras no se tome una decisión, el tema quedará en las pantallas, en la crítica prosaica, en la tan característica simulación del actual partido en el poder.
SIGUE ABIERTO EXPEDIENTE CONTRA EMPLEADOS DE LIMPIA
Por cierto, el síndico Héctor Israel Ceseña volvió a aplicar su magia y decidió ocultar la información relativa a un expediente administrativo en contra de trabajadores de limpia del Ayuntamiento de Mexicali.
Cabe recordar que, durante el mes de diciembre, los inspectores de la Sindicatura Municipal sancionaron a varios trabajadores por “pedir su Navidad” a los mexicalenses, lo que se ha convertido en una tradición, puesto que -se supone- sólo es un apoyo que queda a discreción, y no precisamente de algo obligatorio.
Los inspectores les quitaron el dinero recaudado e iniciaron expedientes en contra de los trabajadores de limpia, lo que ocasionó la furia del diputado mil cachuchas, Manuel Guerrero Luna, líder sindical de la burocracia, quien amenazó hasta con golpes si continuaba su campaña de acoso contra los trabajadores.
Pues con la novedad de que Ceseña Mendoza decidió reservar la información referente a este caso, lo cual viola la Ley Federal de Transparencia, que establece que cualquier investigación relacionada con actos de corrupción gubernamental debe contar con una versión pública.
Esto quiere decir que Ceseña Mendoza continúa investigando a los trabajadores de limpia, pues mantiene abiertas las investigaciones y pretende emitir una sanción, algo que, estoy seguro, que no le va a agradar mucho al diputado Manuel Guerrero, quien con un chasquido puede “paralizar” gran parte de las actividades gubernamentales.