A cinco años de los deslizamientos en la colonia Lomas del Rubí, con los que decenas de viviendas se vinieron abajo, existe riesgo de que otras propiedades se desplomen. Sobre la calle Liberal Patria, hasta donde se extendieron los derrumbes en 2018, algunos inmuebles presentan daños severos y el lunes 13 de febrero una casa que estaba deshabitada, al borde de un despeñadero, colapsó.
Mariana Morales Alvarado, representante común de Víctimas Directas y Futuros Afectados de Lomas del Rubí, advirtió que en Liberal Patria, Reforma, Libertad de Expresión y Paseo del Rubí viven 120 familias expuestas a posibles desastres.
“La gente que vive en la calle Liberal Patria, a cuántos pasos está de la zona de riesgo, vemos que a diario es un detonante”, señaló en entrevista con ZETA la activista.
“Lo hemos notado, el movimiento, hay árboles en el lugar, que ya no están donde estaban, las construcciones de viviendas que están colapsadas están más movidas”, detalló.
De la casa que se vino abajo el 13 de febrero, expuso que bastaron unos segundos para que colapsara: “Se desplomó la vivienda y se deshizo, desapareció”. Añadió que las lluvias, como la que sobrevino en Tijuana el domingo 12, por más ligeras que sean, “sí afectan” o concurren a incidentes de esa índole. Asumió que el desplome reciente concurrirá a que en la vialidad afectada se sigan desprendiendo placas de concreto y que otras casas pierdan soporte.
La calle Liberal Patria está completamente fragmentada. Con los movimientos de tierra de 2018 perdió una extensión de varios metros. Hoy, en vez de pavimento y camino, en ese tramo hay un desfiladero. Las vías que estaban más próximas al cañón a donde fueron a dar las viviendas que en aquel entonces se desplomaron, desaparecieron.
Morales Alvarado alertó que la calle Libertad de Expresión está agrietada, lo que a su modo de ver constituye un peligro para quienes viven ahí. “Estas grietas prácticamente fueron el año pasado, donde ya se notó más este factor, pero nosotros desde 2019 que hemos estado en la zona, empezamos a ver que el hecho de que ya no tiene ese soporte natural, la naturaleza busca su cauce”, manifestó.
En un recorrido emprendido por la colonia, se pudo constatar una ranura que va de banqueta a banqueta en Calle Libertad de Expresión.
La representante común acusó que no se ha notado presencia de autoridades municipales o de otro orden de gobierno “para ver las necesidades de este grupo (de colonos)”. Dijo tratarse de habitantes “que también hacen una aportación y contribución en cuanto a pago de servicios”.
De acuerdo con la entrevistada, en Lomas del Rubí suelen suscitarse fugas de agua y de drenaje que, además de los movimientos de tierra, constituyen “un peligro latente”.
A ese escenario se aúna lo que definió como un problema de salud. El cañón donde persisten los escombros de las casas colapsadas “se ha convertido en un basurero clandestino, por la cuestión de la delincuencia, las personas viciosas que agarran el lugar para delinquir, o para en este caso usarlo de picaderos”, mencionó.
FALTA DE RESPUESTA
El 18 de julio de 2022 representantes de Víctimas Directas y Futuros Afectados de Lomas del Rubí presentaron un oficio a la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez; el entonces secretario de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental Miguel Ángel Bujanda Ruiz; el director de Protección Civil Municipal, Bernardo Villegas Ramírez; y el síndico procurador Rafael Leyva Pérez.
Los quejosos señalaron que para desarrollar el fraccionamiento Valle del Pedregal, sobre Bulevar Cuauhtémoc Sur Poniente, en la colonia Tejamen, la constructora Grupo Melo hizo excavaciones, detonaciones “y un mal corte de talud a las faldas del cerro que sostenía la colonia Lomas del Rubí”, lo cual redundó en “cinco cuadras” derruidas y “167 propiedades” afectadas.
Hicieron hincapié en que “aún 120 familias viven alrededor de una zona de riesgo desde el 2 de febrero de 2018 sin una opción de solución de prevención, ya que están cercanas y consideradas como futuras afectadas sin fecha cierta de un colapso total”.
Demandaron compromiso del Ayuntamiento para “proteger la vida, integridad, salud, patrimonio de las familias que están en la zona de riesgo”.
Morales Alvarado afirmó que al menos hasta el 13 de febrero, el gobierno municipal no había procedido en atención a la solicitud.
Afirmó que, más allá de inspecciones oculares, hace la falta “un estudio en mecánica de suelo” con el que se pueda detectar “el factor de riesgo de la zona, el alcance y sobre todo opciones para salvaguardar”, así como un proyecto “para evitar que las casas se sigan cayendo”.
Por otro lado, señaló que aun cuando el área donde Grupo Melo procedió con la construcción de Valle del Pedregal fue “clausurada”, las casas actualmente proyectadas “están terminadas y habitadas”; ello con el pormenor de que la tierra siguió su curso natural, ocasionando cuarteaduras y fracturas a algunas propiedades.
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Consultada por este Semanario, la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez refirió que en su momento Protección Civil Municipal acudió a Lomas del Rubí para notificar a los colonos “si sus casas corrían riesgo o no”. Sostuvo que “hasta ahí”, el Ayuntamiento intervino como primer respondiente. En cuanto a un siguiente paso, aseguró que la administración a su cargo procurará la elaboración de “un dictamen para ver en qué condiciones está la tierra de ese lugar” y estará a la expectativa de “la acción completa del Estado, porque es a quien corresponde brindar alguna cuestión por medio de Indivi (Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda)”.
Apostó por otorgar de parte del Ayuntamiento “un techo temporal” a quienes decidan abandonar sus casas en esa colonia. “Sé que es difícil dejar el patrimonio, pero es más importante preservar la vida de ellos”, planteó, para después remarcar:
“Hasta ahí sí hemos participado de la mano con ellos en la medida que nuestra jurisdicción nos permite”.
De la actividad de Grupo Melo se limitó a decir: “Eso ya corresponde a una cuestión judicial y nosotros no tenemos esa jerarquía, ya que no decidimos quién es culpable o no”.
Por su parte, Morales Alvarado expuso que si bien “las autoridades mencionan que no hay terreno (para reubicar a personas en riesgo)”, los residentes de Lomas del Rubí “por la cuestión de la economía, ellos siguen ahí”, amén de que si abandonan sus propiedades, “van a venir los malandros” y se las van a desmantelar.
352 PREDIOS ETIQUETADOS
El reporte con el que actualmente cuenta Protección Civil Municipal de viviendas con engomado en Lomas del Rubí, da cuenta de 171 con etiqueta roja y 181 con amarilla, lo que da un total de 352 propiedades etiquetadas. Rojo equivale a “predios en alto riesgo”, mientras que el Amarillo a “predios en riesgo”.
En entrevista con este medio, Bernardo Villegas Ramírez, encargado de despacho de la dependencia, aclaró que muchas de las casas en Rojo “ya no se encuentran”, en razón de haber sido “las que se vinieron con el deslizamiento”, en tanto que “algunas otras son las que están próximas a la ladera”.
De la casa que se desplomó el 13 de febrero, reveló que Protección Civil acudió a donde se erigía la propiedad una vez que había colapsado y, si no lo hizo antes, fue porque no recibió reporte ciudadano. Adjudicó que la propiedad presentaba indicios de vandalismo (consistente en la extracción de varillas para su venta). De cualquier modo, no negó que otros factores hayan concurrido a su precipitación.
Subrayó que, ante sucesos como ese, Protección Civil Municipal tiene como primeras facultades “acudir a la emergencia, engomar inmediatamente y montar un operativo de inspección diaria”.
A decir del funcionario municipal, Lomas del Rubí “en años no ha tenido mucho movimiento significativo”, lo que tampoco significa que las personas que residen ahí no se encuentren “en zona de riesgo” (por motivo de filtraciones de agua, descargas desmedidas de basura, entre otras causas). Admitió que la lluvia es factor para que la situación se acentúe en esos polígonos.
Expuso que Protección Civil ha reportado a la Dirección de Administración Urbana (DAU) las condiciones físicas de la colonia. “De hecho, la alcaldesa hace poco nos instruyó estar pendientes sobre esa cuestión en ese deslizamiento”, comentó.
De otras acciones emprendidas durante la actual administración, se refirió al engomado de 13 viviendas en una privada de Lomas del Pedregal, donde “ya no vive nadie”. Acto seguido, se notificó a la DAU para que se hiciera cargo de “prohibir mover tierras en la parte de abajo de ahí de la zona”, asentó.
El 2 de febrero de 2023, fecha en que se remembraron los deslizamientos de Lomas del Rubí, afectados refirieron que el secretario general de gobierno, Catalino Zavala Márquez, se comprometió a proporcionar un estudio “para evitar más tragedias”.
Uno de los damnificados, de nombre Ricardo Montiel, mencionó que aun cuando el funcionario estatal estableció el compromiso cuatro meses atrás, no había vuelto a dar respuesta. “Pura simulación, con el dictamen en mano seguramente las cosas cambiarán”, aseveró a pregunta expresa.
Ignacio Carlos Huerta, ex presidente del Colegio de Arquitectos de Tijuana, advirtió que de no tenerse “el plano de la falla perfectamente ubicado, esto sigue subiendo y obviamente se van a seguir cayendo viviendas”.
ZETA solicitó de manera reiterada una entrevista con Catalino Zavala Márquez, sin que hasta el cierre de edición prosperara la solicitud.
