Con una inversión inicial de 20 millones de pesos, la empresa Solarever inauguró el 8 de febrero su primer centro de distribución de paneles solares y baterías en Tijuana, el cual permitirá atender la demanda de los sectores domésticos, comercial e industrial que buscan inmediatez en la entrega, servicio al cliente y precio competitivo.
Simon Zhao, CEO y fundador de Grupo Solarever, consideró que irá creciendo el mercado de personas que utilicen más paneles solares en México, al ser el país con mejores recursos solares del mundo, sobre todo en la región norte.
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Si bien es fuerte la inversión requerida para la instalación de paneles solares de techo, el retorno de inversión lleva dos años, mientras la vida útil es de 25 años, lapso en el que se tendrán ahorros en el costo de energía eléctrica.
Actualmente la adopción de paneles solares de techo en México es apenas de 3 gigavatios (GW), mientras que en Brasil es de 19 GW y en China de 100 GW.
Zhao compartió a NEGOCIOZ que la compañía emplea de forma directa a más de 500 colaboradores en México, y de forma indirecta a más de 2 mil. Tiene una fábrica en Tepeji del Río, Hidalgo; Irapuato, Guanajuato y Tecomán, Colima. Además, se está analizando la posibilidad de en un futuro abrir una planta de manufactura en Tijuana.
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Del total de su capacidad de producción de 2023, de 1.1 GW, 70% se exportará a Estados Unidos, Canadá y América Latina.
La empresa que nació en 2012 y es líder en producción de paneles solares en América Latina, cuenta con tres líneas de negocios: celdas y paneles solares (Solarever), baterías (Solarever ESS) y la de vehículos eléctricos y cargadores (Solarever SEV).
En el rubro electro movilidad, su filial Solarever SEV cuenta con tres modelos de vehículos eléctricos (uno de lujo, una camioneta y un auto familiar) que se comercializan en 48 centros de distribución. “En 2023 y 2024 construiremos 123 tiendas para venta de autos en México”, adelantó Zhao. La perspectiva del grupo empresarial es trabajar en la innovación y capacitación de personal en el país, gracias a alianzas con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y Universidad de Ciencia y Tecnología de China para la aplicación de patentes. A nivel local, se buscará trabajar con la UABC para que no sólo sea manufactura, también tecnología propia.
