A diferencia de otros países, “en México no tenemos ningún programa para la transición a la electromovilidad”, señaló Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Para impulsar la utilización de vehículos eléctricos, en el caso del transporte de pasajeros, se requieren “forzosamente” estímulos fiscales y subsidios directos por parte del Gobierno Federal y de los gobiernos locales.
En opinión de Rosales Zárate, los estímulos fiscales impulsados por el gobierno estadounidense de Joe Biden para adquirir vehículos eléctricos generarán mayor competencia entre las armadoras y ayudarán a avanzar en la infraestructura requerida que permita la masificación de dichas unidades.
Al dar a conocer el reporte de venta de vehículos pesados en México, el presidente ejecutivo de la AMDA estimó que en 2022 se vendieron 38 mil 521 unidades. De éstas, 99.02% utilizan diésel, 0.83% son híbridas y 0.14% usan gas natural. Para 2023, la comercialización tendrá un incremento anual de 8.2%
Por su parte, Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), indicó que en noviembre de 2022, las exportaciones de vehículos pesados aumentaron 21.5%
En Estados Unidos, con 142 mil 481 unidades; Canadá, con 3 mil 546; y en Colombia, 2 mil 576 unidades fueron los principales destinos. La mayoría de los vehículos pesados exportados son de diésel (+21.4%), eléctrico (+605.3%) y gas natural (+40.4%)
Ambos ejecutivos consideraron indispensable seguir brindando certeza jurídica en el marco del T-MEC y avanzar del 60 al 64% en el contenido regional en la producción de vehículos para seguir alentando las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos y Canadá. Por otro lado, la AMDA calificó de “incongruente” la ampliación del decreto para regularizar autos chocolate.
