Con proyectos que retan y aportan a su historia de vida, la actriz mexicana Michelle Rodríguez se pone las botas, traje y máscara de luchadora en “Contra las cuerdas”, nueva serie de Netflix bajo la dirección de Carolina Rivera y con Caraly Sánchez como protagonista de una trama cargada de comedia, maternidad, esfuerzo, pasión y lucha libre.
“La serie viene a contar la historia de Ángela, que busca recuperar el amor de su hija bajo los temas de fuerza femenina e interna que tenemos para conseguir nuestros sueños, y con el amor como motivación para enfrentar retos, incluso físicamente para hacernos volar, literalmente”, expresó a ZETA Rodríguez.
Tras salir de prisión por un crimen que no cometió, Ángela (Caraly Sánchez) intenta redimirse en lo personal y como madre, por lo que se transforma en la luchadora Novia Negra para tener de vuelta el amor de su hija, una fanática de la lucha libre, junto a Scarlet Gruber (Dulce Caramelo), Carmen Ramos, Giovanna Zacarías (Refugio) y María Balam (Malena), como parte de la serie que invita a ponerse en los zapatos de los otros, pues se ignora qué carencia o lucha estén pasando.
“Este tipo de proyectos buscan que empaticemos, creo que otra de las fuerzas más poderosas que tiene esta serie es que invita a que encuentres una pasión, y nos encontremos más con el de al lado, de pronto juzgamos mucho y segregamos a las personas que están en la cárcel, centros de rehabilitación, y aquí es una madre buscando el amor de su hija, descubriendo que han pasado muchos años donde la vida siguió sin ella. Ya no es solo rehacer su camino, sino adaptarse a la vida actual de los demás, encontrando una familia nueva para su hija, una madre que confía en ella, pero que tampoco apoya mucho; y reencontrándose con sus amigas que ahora están juntas luchando por sus propias motivaciones, descubriendo la fuerza que hay en cada una de ellas”, apuntó la creadora de “La flor más bella”.
Respecto al arte del cuadrilátero y su preparación, “descubrir la lucha libre femenil fue impresionante, sabemos de muchos luchadores, pero de pocas luchadoras, y son una gozada: mujeres valientes, aguerridas, fuertes en todo el sentido de la palabra. Estuvimos un par de meses ensayando y entrenando con ellas antes de las grabaciones para el rodaje, en mi caso aprendí lo básico, pero no las técnicas de la lucha libre, sino que también hay grandes historias debajo del ring. Es impresionante cómo son tan compasivas y arriba del ring se transforman. Cada una de las compañeras luchadoras y los personajes tienen su historia, y qué chido que me hagan el favor de honrarlas con una serie tan padre de Carolina, que tiene un sol para hablarle a la gente, y una manera de hablar muy digerida, muy bien contada y que no es pesada”, compartió Michelle. “De eso va este tipo de historias, con las mujeres y la fuerza que las mueve, más allá de lo físico, así como los personajes de esta serie. Cada una tiene una motivación para estar ahí, encontrarse a sí misma, salir del clóset, ponerle un límite a su marido, compensar la relación que tuviste con tu mejor amiga y la traicionaste. Siempre hay una pasión adentro que hace que literalmente puedas cargar a otra persona y aventarla del otro lado del ring”, puntualizó la comediante. (