Miguel Ángel Espinoza Garza llegó a Baja California Sur, luego de que se anunciara en noviembre de 2022, que sería el sucesor del obispo diocesano Miguel Ángel Alba Díaz. En una ceremonia religiosa, ante la presencia de miles de creyentes que presenciaron el hecho histórico, se le dio ordenamiento episcopal como obispo coadjutor de la entidad.
La Diócesis coordinó toda una celebración, que se alineó con el ordenamiento de Espinoza Garza y la primera marcha de la paz que se realiza tras la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2,
Miles de católicos marcharon desde las iglesias de sus comunidades hacia el encuentro con el futuro obispo diocesano, que fue recibido en el estadio Arturo C. Nahl.
Miguel Ángel Alba Díaz informó a finales del 2022 que había solicitado al Vaticano su reemplazo y que éste llegaría en enero de 2023. El plazo se cumplió, ahora Espinoza Garza auxiliará con labores administrativas y operativas en territorio sudcaliforniano.
Cabe mencionar que el ahora obispo coadjutor trabajó y dio servicio como formador en el seminario de Baja California Sur durante cuatro años, en donde se vinculó y relacionó con feligreses de la comunidad de La Paz.
“Estoy muy feliz, agradecido con todas y todos por esta cálida bienvenida. Vengo a este estado a servir, a conocer, aprender y ayudar. Soy muy afortunado y sé que es una gran responsabilidad”, fueron las primeras palabras de Monseñor Espinoza Garza.
Por su parte, el obispo diocesano calificó como una bendición para la comunidad la presencia del obispo coadjutor, quien será de gran ayuda en las tareas, sobre todo en los recorridos por tierras sudcalifornianas, que ya eran una complicación para Alba Díaz por su estado de salud.
Obispos de otras entidades y el nuncio apostólico en México, Monseñor Joseph Spiteri, acompañado de la diplomacia del Vaticano viajaron la ciudad capital para cobijar a Espinoza Garza en su arribo desde Nuevo León a su nueva sede: la Catedral de Nuestra Señora de La Paz.
Joseph Spiteri aseguró que Miguel Ángel Espinoza Garza fortalecerá la iglesia católica y reconoció la labor que ha desempeñado Alba Díaz durante tres décadas.
“En estos pocos días que he pasado entre ustedes he podido ver una iglesia muy fervorosa, capaz de celebrar la unidad en la diversidad y muy atenta a las necesidades de todos, sobre todo los más desamparados”, expresó.