Conzultoría Matrimonial y Familiar
Como se habrán dado cuenta mis dos que tres lectores, dejé de escribir durante el fin de año, y todo motivado porque la Navidad no es una fecha que me emocione; sin embargo, la época navideña, por todo lo que presentan en los medios y en la vida real, sí la aprecio, sobre todo al ver a la gente feliz por tan importante acontecimiento.
Son los medios y la gente en particular los que le dan la importancia; y el gobierno… nada. Bueno, me refiero al gobierno municipal de Tijuana: sin adornos navideños, más que el que se puso en el monumento a “Las Tijeras”, con unos foquitos blancos, nada de colorido; la ciudad lució como cualquier día del año. Qué decepcionante, cuando ciudades más pequeñas y con mucho menos presupuestos lucieron esplendorosas; muchas hasta se convierten en lugares turísticos ya que la gente solo va a visitarlas por dichos atractivos ornamentales de Navidad.
Y me voy a referir en concreto a Oaxaca, ciudad donde proviene nuestra presidenta municipal, con la finalidad de hacerle la pregunta: ¿Qué no le sirve de ejemplo su ciudad de origen para hacer algo más o menos parecido en Tijuana? Haberla adornado con motivos navideños, donde en Oaxaca fue y es adornada en Navidad con decenas de árboles de Navidad en sus principales calles; y no se diga en la ceremonia del encendido del principal y gigantesco árbol de Navidad, y los adornos y luces navideños que engalanaban las calles de la ciudad.
Siendo Tijuana una de las 10 ciudades principales de México, que dícese turística, ¿por qué no hacer algo ejemplar de Tijuana? En lo personal, como “turística”, creo que Tijuana no tiene gran cosa que ofrecer.
Yo me pregunto por qué las autoridades actuales no hacen algo por hacer más presentable y atractiva a Tijuana, por lo menos tenerla limpia. Claro que eso no es toda la responsabilidad de las autoridades, nosotros somos también parte; pero si la autoridad no hace nada, menos motivos hay para hacerlo nosotros.
¿Entonces qué nos espera este nuevo año en favor de Tijuana? Si aquí vivimos, ¿por qué no exigir a la autoridad que haga su parte? O por le menos a partir de las próximas elecciones obligar o hacer que los candidatos que deseen gobernar la ciudad, se comprometan a hacer algo al respecto. Si desean gobernarla y administrarla por lo menos que muestren que desean hacerlo porque quieren a Tijuana; que se dejen de ambiciones personales y políticas, que aprendan sobre elaborar políticas públicas como obligación para gobernar y que propongan de las mismas para hacer de Tijuana una ciudad limpia y atractiva.
Porque desde mi punto de vista y con muchísimos años, a Tijuana no la veo como turística; díganme alguien qué lugares turísticos y atractivos tiene, si a la vista de propios y extraños ésta es una de las ciudades más cochinas de todo México…
El Lic. Roberto Bautista es terapeuta sexual
y de parejas con maestría en Mediación.