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jueves, octubre 3, 2024
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El tigre del General

Con cuatro cárteles en pugna y delitos al alza, el General Leopoldo Aguilar promete disminución de incidencia, coordinación y comunicación con la ciudadanía

Designado secretario de Seguridad Ciudadana de Baja California a partir del 1 de enero de 2023, el General Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, obtuvo el tigre sin comprar boleto en la rifa.

El gobierno lopezobradorista lo planteó desde el inicio: designar e imponer a sus gobernadores, a elementos de las Fuerzas Armadas para militarizar la seguridad, como lo hicieron con la Guardia Nacional.

Aunque es públicamente conocido que los planes originales de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda no incluían un uniformado como procurador o como secretario, ha externado que la designación del General Aguilar no se trató de una imposición. Esta vez le presentaron una opción digamos “cercana”, la cual dijo conocer desde las reuniones como gobernadora electa con el Grupo Coordinación, porque Aguilar era subjefe operativo de Estado Mayor en el Cuartel General de la II Región Militar de Baja California y también había trabajado en los operativos del Valle de Mexicali desde enero de 2022.

Además, convenientemente, por sus asignaciones previas, el General ya conoce los múltiples cárteles y a los narcotraficantes homicidas -aunque se niegue a mencionarlos-, su modus operandi, así como los delitos federales y del fuero común que cometen.

Aguilar Durán fue Comandante de Sección del 89/o Batallón de Infantería en Nogales, Sonora; Comandante de la Guarnición Militar de Sonoyta; Subjefe de Estado Mayor en el Cuartel General de la 4/a. Zona Militar, Hermosillo; y Comandante del 4/o Batallón de Infantería en Guamúchil, Sinaloa. Entonces, no tiene la excusa de que necesita actualizarse.

La diferencia es que, como militar, estaba prácticamente como observador, patrullando o trabajando de apoyo con los corporaciones estatales y municipales, acompañándolos a operativos y brindándoles seguridad perimetral. Pero ahora tendrá que entrarle al combate, y los pendientes que le dejaron no son pocos.

La historia criminal permite saber que más células, más cárteles, equivalen a más traiciones internas, más pugnas, más muertes y más delincuentes con el equipo, entrenamiento, información y conexiones con policías corruptos para realizar otros delitos del fuero común como homicidio, narcomenudeo, secuestro, privaciones de la libertad, desaparición de personas, extorsión y robos bancarios, entre otros.

Entre 2006 y 2011, la pugna interna que acabó la hegemonía del Cártel Arellano Félix (CAF) y dio origen al empoderamiento del Cártel de Sinaloa; en 2015, las autoridades permitieron la entrada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y ya fueron tres grupos en pugna: entre 2016 y 2018, tras la captura de Joaquín Guzmán, el Cártel de Sinaloa bajacaliforniano se atomiza y surgen tres células, algunas peleando entre sí también por el territorio, aumentando la violencia homicida: y a finales de 2021 y 2022,  “Los Menores Guzmán” intentando adueñarse de la plaza de Mexicali y haciendo convenios con otros cárteles en la Zona Costa de Baja California.

Entonces, de acuerdo a lo dicho a ZETA por su antecesor, el General Gilberto Landeros, si el principal generador de violencia en la entidad es Jesús Alexander/Alejandro Sánchez Félix y/o Miguel Ángel Gaxiola “El Ruso”, operador de Ismael “El Mayo” Zambada en pleito de sangre con “Los Menores”, el objetivo de entrada del General Aguilar debe ser capturar a Alexander con las fiscalías, y con  elementos de prueba suficientes para que sea procesado, y al mismo tiempo, detener la incursión de sus contrarios, “La Chapiza”, mientras combaten al resto de los cárteles. 

Empezará con un 2022 que sumó 2 mil 760 víctimas de asesinato que mantienen a BC en los primeros lugares nacionales de violencia. También, una quema de autos y mensaje extorsivo a la comunidad restaurantera china que evidencia la continuidad de algún Cártel de la Totoaba, a pesar que el Almirante José Rafael Ojeda Durán, titular de la Secretaría de Marina (Semar), lo niega.

Adicionalmente, de acuerdo al análisis del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, en el año de gobierno marinista aumentó un 13% la violencia familiar; robo en vía pública y robo de auto aumentaron 12, respectivamente%; y el narcomenudeo un 9.4%. Y en estos delitos también deberá trabajar.

El 4 de enero, durante la presentación de los cinco ejes y 35 acciones de su Plan de Trabajo, aunque genéricos, el General Leopoldo Aguilar hizo compromisos: seguridad ciudadana, prevención social del delito con participación ciudadana, disminución de índices delictivos, programa de comunicación permanente con la ciudadanía, trabajo con las redes ciudadanas, “coordinación” mediante el Consejo Estatal de Seguridad Ciudadana, transparencia y combate a la corrupción.

En ese último punto tiene un trabajo titánico, porque a pesar que el 80% de los elementos ya hizo sus Exámenes de Confianza, algunos agentes siguen robando droga y extorsionando, como los que pidieron 50 mil pesos para liberar a algunos de los detenidos en los retenes que el propio Aguilar ordenó para combatir el robo de vehículo.

Así que más vale que no se confíe, porque a Baja California le urge ver y sentir los resultados que pueden dar su maestría en Seguridad, los cursos de Operaciones Psicológicas y de Asuntos Civiles, sobre todo la distinción que obtuvo por su Mérito en la Campaña contra el Narcotráfico.

Autor(a)

Rosario Mosso Castro
Rosario Mosso Castro
Editora de Semanario ZETA.
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