Asumiendo su papel como músico convertido en detective que pasará los momentos más oscuros de su vida al intentar atrapar a un asesino serial de niñas en un corrupto pueblo petrolero, el actor Leonardo Ortizgris comparte en la cinta “Los Minutos Negros” y en la vida real su concepto de justicia, las similitudes del México de los 70 y el actual, además de la lucha social que se sigue sosteniendo en temas de feminicidio y desapariciones forzadas.
“Lamentablemente nuestra realidad no hace que hablemos de minutos, sino de horas, días, semanas, meses, años negros en nuestro país por esta situación que no para y es terrible (la violencia). Justo por eso acepté participar en esta película, era fundamental y, aunque a veces se diga ‘ya chole con el tema’, no nos debemos de cansar de hablar de este fenómeno terrible como sociedad que vivimos en México”, apuntó a ZETA sobre el filme dirigido por Mario Muñoz.
Para el también actor de “Tengo miedo torero”, la ola de violencia en el país es una situación penosa y angustiante, que lleva a cuestionarse qué significa vivir con miedo.
“Ahora se visualiza y se habla de ello, de los feminicidios y desapariciones, y tal vez eso es lo que lo hace más terrible, lo que pasa actualmente en nuestro país es una consecuencia lógica de cómo se va manejando nuestra sociedad desde hace 50 años, cuando las instituciones policiales, políticas y militares han protegido a los poderosos y abusivos, a todos, menos a la sociedad civil. Ahí hay un gran problema y reflexión con la esperanza que eso cambie. Es una reflexión y pautas que tomé para interpretar a Vicente Rangel”, personaje del cual abundó:
“Si bien por una parte es el policía, por otra es un individuo en busca de justicia y se va dando cuenta que lo difícil no es encontrar al asesino; lo difícil es encontrar la justicia en un país como el nuestro, y estamos hablando de los 70. Pareciera que estamos hablando de la actualidad. La justicia en principio sería el bienestar para todos y todas dentro en un sitio en el que vives y habitas, un bienestar llámese techo, seguridad, educación; una persona que goza de estas necesidades, va a ser una persona con menos preocupaciones y con el sentido de justicia de su lado, pero mientras no exista eso, no pasará”. Para concluir, Ortizgris reflexionó: “No hay nada en la historia de nuestro país ni de América Latina que nos haga pensar que más policías o más ejército van a cambiar la seguridad de un país, como sociedad tenemos que exigir, pero también reflexionar qué está pasando en nuestra sociedad, porque no es solamente responsabilidad de los cuerpos policiacos o de justicia; como sociedad estamos haciendo mal para que nuestras hijas, hijos y mujeres de nuestro país tengan que estar, despertar y salir con miedo a la calles, y pensar que las madres, hermanas, primas, tal vez no regresen. ¡Qué carajos pasa! Es terrible, como de ciencia ficción lo que vivimos”.
