Luego de que fueron incendiados tres autos en el estacionamiento del restaurante de comida china Mykasa durante la tarde del lunes en la ciudad de Tijuana; la comunidad asiática y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública sostuvieron una reunión extraordinaria con el secretario de seguridad pública municipal: Fernando Sánchez González.
Por casi dos horas, los empresarios y comerciantes chinos expresaron sus preocupaciones ante la amenaza del crimen organizado de incendiar restaurantes chinos hasta que se les liquide una supuesta deuda de 200 mil dólares.
Oficialmente, la alcaldesa Montserrat Caballero expresó que en Tijuana no se permitirán las extorsiones; el secretario de seguridad pública municipal, Fernando Sánchez, prometió mayor vigilancia, botones de pánico y operativos de inteligencia en la zona para prevenir que se cumplan los ataques descritos en el mensaje de la amenaza en el restaurante del boulevard Díaz Ordaz.
“Van a tomar medidas preventivas y tenemos confianza en las autoridades, porque chinos y mexicanos siempre han sido buenos amigos, tenemos lazos de amistad por mucho tiempo”, respondió Melissa Liang, secretaria de la asociación para la promoción de la amistad china-mexicana en Baja California.
Sobre el boulevard Díaz Ordaz, cerca del restaurante Mykasa, fue colocada una unidad móvil de monitoreo como parte de los esfuerzos por fortalecer la seguridad en la ciudad de Tijuana.
En el restaurante todo opera de manera normal
“No pasó nada”, es lo que respondió el guardia de seguridad de Mykasa a ZETA luego de un recorrido de reconocimiento sobre la dinámica que siguió el restaurante ante las amenazas y el incendio de los vehículos de tres de sus comensales.
Tanto los clientes como los empleados desestimaron la agresión, la amenaza y la tensión vivida durante la tarde del lunes en el estacionamiento del restaurante. Aseguraron que como nadie había perdido la vida, la dinámica comercial del negocio gastronómico asiático debía seguir en la “normalidad”.