La sociedad sudcaliforniana se unió a la convocatoria nacional para “defender” al Instituto Nacional Electoral (INE) y exigir un alto a la reforma propuesta por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Vestidos de rosa, con cartulinas y gritos a coro, alrededor de 500 personas marcharon por el malecón de la ciudad de La Paz, en unión con las protestas que se registraron en más de 24 entidades federativas.
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Jesús Flores Romero, conocido militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), habló ante los medios de comunicación. Aseguró que ese día no había colores partidistas, sino el llamado de una sociedad que “defiende” al INE.
“La representación ahorita y el color del partido que uno podría tener es lo de menos; hoy estamos con los ciudadanos acompañando una justa petición para que la reforma electoral que propone el Ejecutivo no trascienda, no se modifique y no tengan ningún cambio el órgano electoral”, expresó.
Recordó que en Baja California Sur, cada elección se colocan más de mil casillas, por lo que reducir el número de participantes, considera, es una falta de respeto a la ciudadanía, que en cada jornada electoral entrega su tiempo para contar, de manera transparente y moral, los votos.
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Enfatizó que los procesos electorales deben seguir en manos de la ciudadanía; asimismo, coincidió en que si aprueba la elección de consejeros y consejeras a través de consultas populares, sería un retroceso de más de 30 años.
Por otra parte, la población que participó en la manifestación exigió una postura de las autoridades de los tres niveles de gobierno en Baja California Sur, y demandaron a representantes federales que respeten y garanticen la autonomía del INE.
“Con el INE no se juega, lo queremos tal y como ha funcionado por décadas hasta la fecha”, cantaban en la marcha.
Durante la movilización reiteraron que la protesta no fue convocada u organizada por el Frente Nacional Anti AMLO (FRENAA) y exhortaron a evitar la polarización que se ha generado en redes sociales, que, aseguran, tiene como objetivo inhibir la participación en la protesta.
Entre los puntos “críticos” de la reforma de López Obrador, señalaron el cambio del INE a Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, así como la disminución de consejeros electorales y una reducción presupuestaria.
