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martes, abril 23, 2024
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Sospechan maltrato en muerte de adolescente en albergue

El fallecimiento de la adolescente Edith Magali López Sánchez, de 15 años de edad, en el internado Corazón de Ángel, ubicado en Ensenada, se encuentra bajo investigación por posible negligencia.

Corazón de Ángel, lugar que se ostenta como “Internado Cristiano Exclusivo Jovencitas”, se ubica sobre Calle Vicente Guerrero, entre Avenida Cortez y Bulevar Ramírez Méndez, Fraccionamiento Bahía.


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Magali murió el 14 de abril de 2022 por “infarto agudo al miocardio y edema agudo pulmonar”, de acuerdo con la necropsia del Servicio Médico Forense (Semefo).

Aunque las autoridades aseguran que su muerte se debió a una enfermedad causada por el uso de medicamento controlado, además de ser hija de padres toxicómanos, las compañeras se quejaron de presunto maltrato al interior del centro.

Testigos revelaron a ZETA que el día del fallecimiento, la joven tomó sin permiso unos arándanos, por lo que fue reprendida por un psicólogo del lugar, a quien identificaron como Carlos.


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Una ex interna denunció que la supuesta instrucción del trabajador fue “enrollar a Magali en un tapete”, y que otras internas “podían brincar sobre ella”.

“Le dieron chile habanero, situación que provocó que la menor no pudiera respirar. Por eso, cuando la levantaron, se cayó por las escaleras”, según la declaración.

Ex internas se quejan de maltrato

Ya en 2021 los padres de una menor, ex interna de ese lugar, hablaron con ZETA sobre la situación que vivieron por recuperar a su hija, tras identificar situaciones irregulares.

Durante la entrevista, la familia compartió que ingresaron a su hija por rebeldía en dicho centro que -según recuerdan- tenía una inscripción de 14 mil pesos y, posteriormente, mensualidades de cinco mil pesos.

Al cabo de un mes, detectaron situaciones que consideraron anormales: no les permitían ver ni hablar con su hija, por lo que tuvieron que acudir con una patrulla para sacarla del lugar.

En contraste, afirmaron que las internas enviadas por DIF reciben un trato diferente.

A través de videograbaciones, se puede apreciar cómo una menor suplica a una de las empleadas que la deje dormir; igualmente se puede ver en imágenes que las mantienen sentadas.

“Mi niña fue testigo de eso. Gracias a Dios no le tocó, pero vio cómo las envuelven en una alfombra y hacen que se sienten encima o les pegan”, mencionó.

De acuerdo con información obtenida por ZETA, ante los hechos sucedidos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió una carpeta de investigación en torno a la muerte de Magali, sin embargo, no ha sido posible localizar a sus padres o tutores.

Investigan deceso de Magali

El fiscal regional de Zona Ensenada, Rubén Alfredo Maximiliano Ramos Jiménez, informó que en la corporación no existe una denuncia formal por el delito de maltrato o malas prácticas en Corazón de Ángel.

Tampoco han recibido denuncias anónimas de empleados, ni de familiares de las internas, sobre alguna situación que amerite iniciar una carpeta.

Lo que sí existe es una carpeta de investigación activa (5310/2022) por la muerte de la menor Edith Magali, que estaba a cargo de la Fiscalía para la Defensa del Menor y la Familia en Loreto, Baja California Sur.

También está documentado que, al parecer, el diagnóstico de la joven era “trastorno de conducta y agresividad”.

“Hasta el momento no se desprende que la menor haya tenido algún tipo de lesión en su integridad corporal; asimismo, alguna sustancia independiente a la médica, como droga, que haya provocado el fallecimiento”, aseguró Ramos Jiménez.

Falta la declaración del médico tratante y esclarecer, de manera puntual, que el edema pulmonar fue provocado por la ingesta de medicamentos.  Hasta el momento, solo se ha presentado a declarar la titular del centro.

Como parte de las declaraciones hechas por la encargada, Magali había pasado el día agrediendo al resto de las internas y, de manera repentina, “dejó de respirar”.

Indicó que lo primero será dejar bien establecida la causa de la muerte de la joven, antes de considerar la reubicación de las menores que se encuentran en el centro.

El fiscal explicó que de comprobarse que la causa de la muerte derivó de la ingesta reiterada de un medicamento, podría tratarse de un homicidio simple o culposo, por lo que el centro no tendría responsabilidad.

Hija de padres toxicómanos

La directora general de Corazón de Ángel, Tatiana López Garibo, ofreció su versión de cómo sucedieron los hechos el día del fallecimiento de Magali.

Asentó que era una chica proveniente de padres toxicómanos, con una enfermedad de base orgánica; es decir, sin un desarrollo adecuado tanto físico como mental, además de esquizofrenia.

“Entró en un brote psicótico durante todo el día. La vi en ese estado (y) por eso la llevé en mi carro a la Clínica 25 del IMSS. Los médicos la declararon sin vida por una falla orgánica generalizada”, detalló.

Magali llegó a Corazón de Ángel por un convenio de colaboración entre la institución con el Gobierno de Baja California Sur, pues en dicha entidad no hay un lugar para atender estos padecimientos.

DIF desconocía la situación

Personal del Sistema DIF Baja California declaró a ZETA que actualmente hay cuatro jóvenes internadas en Corazón de Ángel, con quienes trabajan desde el 28 de septiembre de 2021, tras el ingreso de una menor de edad proveniente de la Subprocuraduría de San Quintín y no de Loreto.

“Hasta el momento no hemos tenido quejas ni notificaciones por parte de la Fiscalía [General del Estado]. De ser así, en cualquiera de las casas hogar, en cualquier lugar donde detectemos una situación de maltrato, de abuso a cualquier menor, vamos a hacer lo que esté en nuestras manos para que se aplique todo el peso de la Ley contra quien resulte responsable”, afirmó Mónica Vargas Núñez, directora general de DIF Estatal.

Autor(a)

Lorena Lamas
Lorena Lamas
Inició sus estudios en la carrera de Periodismo de la Universidad de a Morelia (UDEM) y egresó de la licenciatura en Comunicación del Centro Universitario de Tijuana (CUT). Desde el 2014 colabora en el Semanario ZETA. Se ha desempeñado como reportera en los municipios de Ensenada y San Quintín.
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