Ante medidas como la expulsión de venezolanos que cruzan a Estados Unidos por la República Mexicana, el Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador se ha limitado a acatar las disposiciones emitidas por la administración de su homólogo Joe Biden, sin promover acciones que concurran a resolver la crisis desencadenada con el flujo de migrantes que aspiran a internarse a la Unión Americana.
Es así como la senadora por Baja California, Gina Cruz Blackledge, definió el papel que ha jugado México ante una de las problemáticas que atañen a ambos países.
“Uno de los temas ha sido ahí que prácticamente Estados Unidos ha tomado decisiones unilaterales y México generalmente las ha atendido, las ha afrontado, no ha hecho ningún pronunciamiento al respecto”, afirmó en entrevista con ZETA la legisladora emanada del Partido Acción Nacional.
López Obrador informó que su gobierno apoyaría a los venezolanos que quedaran a la deriva en territorio mexicano por motivo de la deportación, y celebró que a la par de la expulsión en automático, Estados Unidos anunciara la expedición de 24 mil visas humanitarias para venezolanos que arribaran a ese país vía aérea.
En Tijuana, adonde llega la mayor parte de venezolanos expulsados de EU, el Ayuntamiento se coordinó con Estado y organizaciones para darles albergue y proveerles alimento, según indicó a consulta de este medio el titular de Atención al Migrante, Enrique Lucero Vázquez.
Asentó que con la Delegación Única del Gobierno Federal no hay coordinación, que la Federación ha otorgado descuentos en autobús a migrantes con destino a otros estados y que el Instituto Nacional de Migración está a cargo de los procedimientos para retornar a Venezuela.
Gina Cruz señaló que los estados con flujo o asentamiento de personas desplazadas no cuentan con suficientes recursos para atenderlas. “Obviamente vamos a estar en estos días impulsando mucho el que en la discusión del Presupuesto de Egresos haya presupuesto para los estados y municipios que atienden migrantes”, expresó a manera de portavoz de Acción Nacional, en referencia al esquema presupuestal aprobado en lo general en la Cámara de Diputados, cuya discusión en lo particular iniciaría el 9 de noviembre.
La presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte recalcó que es preciso reanudar las reuniones interparlamentarias entre México y Estados Unidos en un afán de sacar adelante debates como el de la migración, entre otros.
“Estamos viviendo especialmente un momento difícil de sequía, sabemos que ya se redujo la cantidad de agua que de Estados Unidos llega a México”, observó.
“Obviamente está el tema de las drogas. Tanto el tema del cruce de armas de Estados Unidos a México y el tema del fentanilo, que está cobrando muchas vidas”, expuso, para después admitir: “Si bien es cierto, somos legisladores, no somos Poder Ejecutivo, es muy importante el que nosotros podamos coadyuvar en lo que corresponde”.
El foro interparlamentario quedó suspendido a raíz de la pandemia de COVID-19. Cruz Blackledge se dijo optimista de que una vez “que haya calificación de las elecciones (intermedias de Estados Unidos, celebradas el martes 8) y que ellos (los legisladores norteamericanos) entren en su periodo de trabajo, prácticamente en enero”, haya condiciones para que las reuniones se reanuden.
La legisladora federal, quien a finales de octubre inició una gira por BC con motivo de su Cuarto Informe Legislativo, comentó que este año participó en sesiones con autoridades norteamericanas para dar seguimiento a la discusión del tratado de libre comercio con EU y Canadá.
Agregó que en la Comisión Permanente fungió como comisionada presidente de Hacienda y Crédito Público, Fomento y Agricultura, Obras Públicas y Comunicaciones, y que desde esa posición pudo atender “lo que sucede ahorita con el tema de la calificación, que la bajamos, en el tema aeronáutico”.
A propósito del T-MEC, México no está cumpliendo y “nos vamos a ir a un panel de controversia”, recapituló. El gobierno de López Obrador debe mostrar voluntad y desistir “de esta aberración de la Ley de energía eléctrica” con la que se propicia la quema de combustóleo, opinó.
En cuanto al descenso de categoría 1 a 2 en materia aeronáutica (lo que implicó restricciones a las aerolíneas mexicanas), finalmente subrayó que México no está cumpliendo con la seguridad del espacio aéreo. “Es por lo que la perdimos, pero aquí la gravedad es que de alguna manera, por incumplimiento, pueden poner en riesgo ahora sí que la vida de las personas”, remató.