Fundada en 2021 por un grupo de cineastas encabezados por el realizador Jesús Pimentel, Cine Qua Non Lab funge como una organización sin fines de lucro con sede en Tzintzuntzan, Michoacán, a la orilla del Lago de Pátzcuaro, donde entre la maravilla de un contexto sin telefonía celular ni internet, crean atmósferas como puentes creativos de historias que llegan a la pantalla grande.
“Todo inició como una especie de retiro, y prueba piloto estudiantil, en una semana escribimos 6 guiones, y todas terminaron siendo películas, todas se llevaron a la pantalla grande, y uno de esos guiones estuvo nominado a los Premios Oscars estudiantiles, eso nos dio la noción de que era un nicho, al año siguiente formalizamos la organización” declaró Pimentel a ZETA sobre Cine Qua Non Lab, el cual cuenta con talleres de revisión de guión y de líneas argumentales.
Sobre sus métodos de trabajo el cineasta relató: “nos ha interesado siempre que los académicos que vienen no solo sean buenos, sino que también sean gente de la industria, que les puedan abrir puertas a los proyectos más adelante, con el tiempo hemos logrado hacer muchas alianzas como con la Academia, la responsable de los Oscars, Tribeca Film Institute en Nueva York, Proimágenes en Colombia, Projeto Paradiso en Brasil, Festival de Cine de la Habana, Guadalajara, Cabos, y muchos otros”.
Algo que cabe destacar es el peculiar nombre de la organización “Qua Non Lab”, lo cual es una cuestión en latin quiere decir ‘una condición muy necesaria’, “nosotros creemos que sin un buen guión no puede existir una buena película, y por eso nos dedicamos a perfeccionar los guiones, para que sea la mejor versión posible de la historia antes de llevarla a producción”, declaró al semanario.
Además de las conexiones con festivales y academias, la organización es acreedora de la beca FilmCraft otorgada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (Óscares), en 2019 y 2020, lo cual es un logro muy destacable, dice Jesús: “es algo que nos enorgullece muchísimo, porque fue la primera vez que esa beca salió de Estados Unidos, y es algo que nos otorgaron no solo por la calidad, por los facilitadores y académicos que trabajan en la curaduría de los guiones, sino también por la gran diversidad de temáticas y proyectos a los cuales apoyamos”.
Respecto al trato que recibe el cine independiente en la actualidad a diferencia de hace un par de años, el productor enfatizó: “lo que ha hecho que la fisonomía de lo que consumimos cambie fueron las plataformas, han industrializado el entretenimiento, lo están produciendo a nivel industrial, y al inicio fue negativo porque el furor hizo que se perdiera la voz autoral, y el cine de autor no se veía por ningun lado, pero en mi opinión personal gracias a la pandemia esto cambió, en ese tiempo se consumió todo, vimos todas las series, todas las películas, documentales, se vio de todo porque no había otra cosa que hacer encerrados, entonces esto obligó a la gente a ver qué había conceptos muy distintos en los productos de visión independiente, empezó abrir una pequeña brecha para que se voltearan a ver los productos de autor, y eventualmente algunos se volvieron exitosos y pasaron a formar parte del mainstream”.
Tal como es el caso de películas de autor que fueron producidas por Netflix, como “Noche de Fuego” y “Una película de policías”, según Jesús, “son película que de otra forma difícilmente hubiéramos podido ver, son películas que hacen un recorrido en los festivales, y ya se acabó, no tenían corrida comercial, no tenían forma de que los cines las distribuyeran, pero gracias a las plataformas, pasan por los festivales, pero después tenemos la oportunidad de verlas en casa, y sí, es una pantalla más pequeña, pero al final, logra que nuevas voces estén siendo escuchadas, ya no son solo voces de estudios, voces independientes que tienen cabida”.
El arte es algo que siempre está en constante cambio e innovación, por lo que el cine no es la diferencia, y para eso hay que conocer los productos de autor: “creo que ahorita, hay una gran noción de que se tiene que apoyar el cine independiente, y me da mucho gusto, igual que nosotros hay un gran sector de la industria que piensa lo mismo, que el cine independiente no solo tiene que sobrevivir, tiene que volver a brillar, los experimentos siempre son los que empiezan a marcar tendencias a futuro sobre las narrativas”, declaró Pimentel.
Sobre el porqué la gente cree que es imposible hacer cine independiente, cuando existe soportes como Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE): “Porque no nos atrevemos, y lo digo porque yo pasé por eso, se ve como un sueño inalcanzable, algo que solo los privilegiados logran yo fuí abogado en mi vida pasada, porque no tuve de otra, no había escuelas de cine, soñaba con el cine desde niño, y veía más posible ser científico e irme a la NASA que hacer cine, pero hay un momento en la vida en el que uno tiene que dar el paso o quedarse con el deseo para siempre, para las personas que lleguen a leer esto les digo que siempre es maravilloso y mágico el internarlo, alguna persona en algún lugar, alguna esquina de una ciudad, puede leer esto y le va a resonar, nunca es tarde para intentar lo que deseas, si ves que hay becas en donde sea, ve e inténtalo, haz un equipo, habla por teléfono, infórmate, falla, no importa, pero inténtalo”, expresó el titular de Cine Qua Non Lab, la cual lanzará una convocatoria para un nuevo taller online a finales de noviembre para trabajar líneas argumentales.
Acerca del premio a la postproducción que acaban de entregar, en conjunto a Estudios Churubusco, conformado en especie de 250,000 pesos en servicios de postproducción otorgado al proyecto “Martínez”, de la directora tapatía Lorena Padilla: “La historia es muy bonita, es sobre personajes olvidados, es sobre alguien que lo pierde todo, habla de personajes como los que vemos en la calle, personas grises de los que uno nunca conoce su historia, yo no vi el corte con el jurado, pero de lo que supe es una película muy intimista, y ojalá la terminen y le vaya muy bien en su recorrido, tanto en festivales cómo en plataformas, porque para eso se hacen las películas, para que se vean”
Desde un plano personal, Jesús Pimental señaló a ZETA que lo que él más quisiera para mejorar la industria en el país es que la gente viera más cine mexicano: “nos hace falta mucho recuperar la fe en nuestro cine, siento que después del gran cine de oro, y el resurgimiento de los 80 y los 90, hemos perdido la fe y el cariño en nuestro cine, y creo que nos hace falta, aunque sean películas de estudio, aunque sean refritos, pero si son mexicanos hay que verlos, porque luego vemos verdaderos churros gringos y los comentamos, pero al cine nacional ni le damos chance, creo que hay que empezar a engrosar nuestra taquilla, no solamente en plataformas, todo producto local y nacional, dejar de llenarles los bolsillos a los gringos, es importante que haya apoyo al cine para producirlo, pera la siguiente parte le toca a la gente, él simplemente ir a verlo”, finaliza. (Erika Cortez Moroyoqui / Especial para ZETA).